Por Sergio Díaz
13 de diciembre de 2024Un médico y una psicóloga de un centro de reconocimiento de conductores en Salamanca fueron víctimas de una violenta agresión el pasado 3 de diciembre. El incidente ocurrió cuando un joven de 21 años, que acudía al centro para recuperar su permiso de conducir retirado por pérdida de puntos, se negó a realizar las pruebas necesarias para obtener el certificado psicotécnico requerido.
Ante la negativa de los profesionales a certificar su aptitud sin realizar las pruebas, el hombre respondió con amenazas de muerte y llegó a agredir físicamente al médico, propinándole un puñetazo en la cabeza. Tras el ataque, el agresor abandonó el lugar mientras continuaba profiriendo amenazas contra ambos facultativos.
La denuncia presentada por las víctimas ha permitido que la policía identificara y detuviera al presunto agresor. El joven fue trasladado a dependencias policiales y puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Salamanca, donde deberá responder por los hechos.
Este incidente no es un caso aislado dentro del ámbito sanitario. Según el Observatorio Contra las Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), durante el año 2023 se registraron 769 agresiones a médicos en España, lo que equivale a una media de dos agresiones diarias. Desde 2011, el número total de agresiones asciende a 7.261.
El perfil de los agredidos refleja que el 66% son mujeres, siendo la Atención Primaria el ámbito más afectado, con el 43% de los casos. Le siguen los hospitales (20%), las Urgencias hospitalarias (10%) y las Urgencias de Atención Primaria (10%).
En cuanto al tipo de agresiones, más de la mitad (51%) corresponden a amenazas y coacciones, afectando mayoritariamente a mujeres (65%). Los insultos representan el 36% y las lesiones físicas el 11%, siendo estas últimas sufridas en mayor proporción por mujeres (58%).
Cabe destacar que el 13% de las agresiones derivaron en bajas laborales para los profesionales afectados, un incremento de tres puntos respecto al año anterior.
El caso de Salamanca se suma a una preocupante lista de incidentes que reflejan la vulnerabilidad de los profesionales sanitarios en el desempeño de su labor, subrayando la necesidad de medidas más estrictas para proteger a este colectivo y garantizar su seguridad en el entorno laboral.