Observatorio de Bienestar Animal denuncia la presencia de bacterias en el 71% del pollo de Lidl

El Observatorio de Bienestar Animal (OBA) ha denunciado lo que califican de “escándalo” con el pollo comercializado por la cadena de supermercados Lidl. Según un estudio realizado por esta entidad, en colaboración con otras cuatro organizaciones, más del 70% del pollo comercializado por la multinacional alemana en los supermercados de nuestro país contendría bacterias resistentes a los antibióticos.

Para llegar a esta conclusión, realizaron un análisis microbiológico a un total de 142 muestras procedentes de Alemania, Polonia, Reino Unido, Italia y España. Encontraron que la mitad de ellas contenían estos patógenos, siendo nuestro país el que registró una presencia de estas bacterias considerablemente mayor, con más de 10 puntos de diferencia sobre Reino Unido, el segundo con mayor índice (58%). 

En concreto, se encontraron este tipo de bacterias en 17 de las 24 muestras analizadas procedentes de España. El estudio también analizó la presencia de otros tipos de patógenos, encontrando que solo un 1% de las 142 muestras estaban libres de gérmenes, ninguna de ellas en nuestro país.  También se detectó en un 83% de las muestras españolas la presencia de compylo bacter, el principal responsable de las diarreas; el mismo porcentaje que de bacterias fecales, como el E coli. En el caso de la Salmonella, se detectó en un 38%. 

Desde Lidl aseguran en un comunicado recogido por Efe que el OBA les ha lanzado "una nueva campaña" que "pretende desprestigiar la imagen" de la compañía con "información falsa y/o no contrastada" por lo que "se reserva el derecho de emprender acciones legales". La compañía defiende que cuenta con “certificados de análisis” y señala que las dos últimas denuncias que les ha interpuesto la ONG “resultaron ser falsas”.

Desde el OBA denuncian las condiciones de cría de los animales de los que la compañía obtiene sus productos cárnicos y señalan que, para evitar situaciones como la presencia de enfermedades, “poner fin al hacinamiento de los pollos es una de las claves”.

Lo cierto es que la propagación de nuevas cepas bacterianas con resistencias a los antibióticos entre humanos o de forma zoonótica (de animales a personas) es una de las grandes preocupaciones de las administraciones sanitarias actualmente. Cuidar de la salud animal para prevenir infecciones que pasen a humanos sigue siendo una asignatura pendiente, no solo en la industria ganadera, sino en el conjunto de la sociedad. 

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