
Por Virginia Delgado
4 de diciembre de 2025Horas después de que El País publicara unos audios en los que se escucha a Pablo Gallart, director general del grupo sanitario Ribera Salud, compañía que gestiona Hospital público de Torrejón (Madrid), dar la orden de rechazar pacientes en este centro para obtener beneficios, este diario ha informado del despido de cuatro directivos que denunciaron esta imposición.
Según la publicación, el 22 de octubre, un mes después de la orden de Gallart, la entonces gerente del hospital, Pilar Navarro, puso una denuncia interna en la web del grupo alertando de estas prácticas, y dos días después fue despedida.
Lo mismo hicieron el director médico de Ribera Salud, Carlos Catalán; la directora de enfermería, María Josefa Soriano; y el director de calidad y experiencia del paciente, José David Zafrilla, el 26 de octubre, y también recibieron su carta de despido el día siguiente.
Además de denunciar la mala praxis de Pablo Gallart, los cuatro denunciantes solicitaron una investigación, con la finalidad de averiguar si se habían incumplido los compromisos adquiridos con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
El grupo sanitario ha negado que los despidos sean una represalia. “Se trata de cambios en los puestos de responsabilidad, algo que es habitual en las organizaciones empresariales”, ha explicado un portavoz.
Por otra parte, Ribera Salud ha informado, a través de un comunicado, que Gallart “se aparta voluntariamente de la gestión del Hospital público de Torrejón” y ha anunciado que llevará a cabo “una auditoría en profundidad para garantizar que no se ha producido ningún incumplimiento de los estándares de calidad en la atención a los pacientes, de la ética profesional, ni de la ley", han señalado. Aun así, han afirmado que el audio filtrado está "fuera de contexto" y que en ninguno de sus centros se han producido este tipo de prácticas, en los que los pacientes siguen siendo "su prioridad".
Después de manifestar este miércoles que la Comunidad de Madrid busca “priorizar los negocios por encima de la salud", la ministra de Sanidad, Mónica García, ha anunciado este jueves que su Ministerio enviará a la Alta Inspección Médica al centro hospitalario para que se esclarezca si se ha estado seleccionando a pacientes menos costosos para lograr más rentabilidad.
También, García ha señalado que va a estudiar más vías legales que tienen “a su disposición en Sanidad” y otras por parte de su grupo político en la Asamblea de Madrid, Más Madrid.
En su opinión, lo que se está produciendo “tanto con el Grupo Ribera como en el Grupo Quirón es una connivencia con el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Acaba constituyendo lo que se llama corrupción institucional. Desvían los propósitos de una consejería, como la de Sanidad, a propósitos privados", ha manifestado la ministra de Sanidad. Finalmente, ha dicho que va a instar a la Comunidad de Madrid para que haga sus propias investigaciones, “aunque ya sabemos dónde acaban”, ha concluido.
Desde el gobierno regional madrileño, han informado de que, tras conocerse la desvinculación voluntaria de Gallart, se ha anulado el encuentro anunciado para este jueves con la cúpula directiva de la empresa Ribera Salud y se ha solicitado una nueva reunión con el "máximo responsable de la compañía”, han señalado.
“La consejería adoptará todas las actuaciones y controles que pudieran corresponder. En ningún caso se va a tolerar ningún tipo de actuación o práctica que pueda perjudicar el acceso a la asistencia sanitaria, que será prestada siempre con la mayor calidad y en igualdad de condiciones en todos los hospitales del Servicio Madrileño de Salud. Disponemos de los mecanismos necesarios para garantizar la adecuada prestación de la asistencia”, han manifestado desde la consejería.