Por Gema Puerto
8 de septiembre de 2023La Comunidad de Madrid va a formar, en la convocatoria de residencia para el próximo curso 2023-2024, a casi un 10% más de sanitarios en las especialidades de Psiquiatría, Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia (MIR), Psicología Clínica (PIR) y Enfermería de Salud Mental (EIR).
Así lo ha anunciado la consejera de Sanidad de la región, Fátima Matute, en su visita a las instalaciones de Psiquiatría del Hospital público Universitario Gregorio Marañón, con motivo del Día Mundial de la Prevención del Suicidio que se celebra este domingo 10 de septiembre.
El objetivo es sumar un total de 157 plazas de profesionales que facilitarán la renovación generacional en dichas categorías, contribuyendo así a garantizar la cobertura de vacantes por jubilación y también se seguirán ampliando las plantillas en la red pública sanitaria de la comunidad tras su periodo de residencia.
En el Hospital Gregorio Marañón, la consejera ha conocido la asistencia que se presta al paciente en materia de prevención de conductas autolíticas y la labor diaria que se realiza tanto en consulta como en la atención domiciliaria.
En este centro se ha incorporado uno de los 21 equipos específicos puestos en marcha dentro del Plan de Salud Mental y Adicciones, de la Comunidad de Madrid, que contempla la contratación de 41 nuevos trabajadores entre facultativos especialistas (psiquiatras) y enfermería de salud mental, que apoyarán los programas existentes y promoverán acciones conjuntas de carácter interdepartamental en los diferentes hospitales públicos de la región.
Se trata de un proyecto dotado con más de 43 millones de euros y que, en total, supone la incorporación de 370 profesionales especializados.
En el Hospital Gregorio Marañón se trata a pacientes en riesgo por ideación o conducta suicida detectada, fundamentalmente, en Atención Primaria, en las áreas de hospitalización o consultas, en servicios de emergencia o en las urgencias del centro. Para su desarrollo, el complejo cuenta con psiquiatras, psicólogos, enfermeras y trabajadores sociales. Se inicia con una primera cita a cargo de Psiquiatría y Enfermería para realizar, en menos de una semana, una valoración inicial.
A partir de esta última, se determina un plan integral de tratamiento individualizado según su nivel de riesgo. El objetivo es que el usuario tenga amplia accesibilidad a los sanitarios y un seguimiento intensivo y programado, especialmente durante las primeras semanas.
Para ello, y en función de las necesidades de cada caso, se lleva a cabo una combinación de asistencia presencial, telefónica y domiciliaria, que se adapta según la evolución de cada persona durante un máximo de un año. A esta tarea, se suman otras actividades preventivas en coordinación con otros recursos sociales y sanitarios de la Administración autonómica y con la Consejería de Educación (programas propios de actuación en las escuelas e institutos).
Según los datos de la comunidad, Madrid mantiene la tasa de suicidio consumado más baja de España con 5,9 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 8,6 que registra la media nacional. “Estos datos no son suficientes para el Gobierno Regional, y para seguir reduciéndolas, desde hace más de 10 años, trabajamos intensamente desde la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones, en la implementación de acciones concretas, la última de ellas la puesta en marcha del Plan de Prevención del Suicidio, en el que participan organismos de todas las consejerías al tratarse de una acción transversal coordinada desde Sanidad”, ha recordado Matute.
Además, y para ofrecer una atención de mayor calidad, tanto para los pacientes como los supervivientes, en los que se incluyen familiares y allegados en situaciones de duelo, se están realizando cursos de formación continuada a los sanitarios en sus diferentes categorías y nivel asistencial, Primaria, SUMMA112 y hospitales. Así desde 2022, y cuando finalice el año 2023, se habrán realizado 53 cursos de formación continuada en los que habrán participado más de 4.000 profesionales.