Comienza la tramitación de las especialidades odontológicas: “Es un verdadero hito para la Odontología española”

Los trámites para la creación de las especialidades odontológicas ya están en marcha. El Consejo General de Dentistas ha logrado uno de los requisitos que establece el Real Decreto 589/2022, por el que se regula la formación transversal de las especialidades en Ciencias de la Salud: conseguir el aval de siete comunidades autónomas.

Hasta ahora esta entidad tenía el respaldo de La Rioja, Islas Baleares, Murcia, Aragón, Cantabria y Extremadura, y acaba de sumarse la Comunidad Valenciana. Una adhesión que supone lograr subir “el primer escalón de una larga escalera, que empezó a construirse hace más de 10 años”, ha manifestado a Medicina Responsable el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas

 “Es un verdadero hito para la Odontología española. Una reivindicación histórica de la profesión. Se trata de un logro extraordinario que llega tras años de trabajo en silencio, con múltiples reuniones técnicas, encuentros institucionales y el compromiso firme del Consejo General de Dentistas, las sociedades científicas y la Conferencia de Decanos de Odontología. Mejorar la formación de los facultativos dentistas es mejorar la calidad asistencial”, ha añadido el doctor Castro.

En la actualidad, España es el único país de la Unión Europea que no cuenta con especialidades odontológicas reconocidas oficialmente, lo que supone para los dentistas de nuestro país una desventaja respecto a sus colegas europeos. “Mientras que nosotros no podemos ejercer como especialistas fuera de nuestras fronteras porque no podemos acreditar nuestra especialidad, un odontólogo francés, italiano o portugués puede ejercer en España y poner en su placa su título y especialidad, por la libre circulación de profesionales”, ha explicado el presidente del Consejo General de Dentistas a Medicina Responsable.

Respecto a las especialidades que esta entidad ha solicitado incorporar al Sistema Nacional de Salud (SNS), el doctor Castro ha explicado a Medicina Responsable que son cirugía bucal, endodoncia, ondontopediatría, ortodoncia, ortopedia dentofacial, periodoncia y prótesis estomatológicas.

Una vez cumplido el requisito legal del apoyo de siete comunidades autónomas, se iniciará la fase de propuesta técnica, que incluye la definición oficial de las especialidades odontológicas a incorporar, el diseño de los programas formativos, un análisis de las necesidades asistenciales en el SNS y el establecimiento de criterios de acceso, centros formadores y reconocimiento de trayectorias profesionales previas.

Posteriormente, el Ministerio de Sanidad deberá impulsar un real decreto específico para cada especialidad, que deberá superar los trámites de consulta pública, informes técnicos y la aprobación final por el Consejo de Ministros. “Colaboraremos técnica e institucionalmente con el Ejecutivo y con las comunidades autónomas para que este proceso se desarrolle con el mayor rigor y consenso posible”, han subrayado desde el Consejo General de Dentistas

“Queda camino, pero ya no hay marcha atrás” 

Desde la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEdO), su presidente, el doctor Javier Girón de Velasco, ha manifestado que la Odontología española ha dado “un paso histórico”. “Por primera vez hemos logrado superar una barrera que nunca antes habíamos conseguido salvar. Queda camino, pero ya no hay marcha atrás”, ha añadido.

Asimismo, ha señalado que el inicio del proceso regulatorio “supone un marco formativo y competencial más claro y homogéneo, con unos itinerarios docentes definidos, criterios de acreditación objetivos y estándares comunes de evaluación. Esto repercutirá en una atención mejor estructurada y de mayor calidad con itinerarios de atención más definidos y trazables, con derivaciones más ágiles y roles profesionales bien delimitados en casos complejos”.

En lo referente al sistema sanitario, ha indicado que las especialidades “favorecerán la coordinación asistencial e interdisciplinar, reducirán la variabilidad clínica y facilitarán la planificación de recursos humanos en el sistema público y en la práctica privada. También, aportarán mayor seguridad jurídica y movilidad profesional en el espacio europeo, mejorarán la transparencia ante pacientes y administraciones y crearán un entorno propicio para la investigación traslacional y la actualización continua”, ha concluido.

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