Por Clara Arrabal
1 de julio de 2025El verano ha comenzado con más de una decena de fallecidos en las zonas acuáticas españolas. De hecho, solo el fin de semana pasado se registraron cinco ahogamientos. En Cantabria, el sábado 28 de junio desapareció un joven de 23 años en San Vicente de la Barquera que finalmente fue hallado sin vida en la playa, y un hombre de 65 años murió en una zona de rocas de la playa de Usil, en Mogro.
En las Islas Baleares, falleció un hombre de 37 años en la playa de Talis (Menorca); y el domingo 29 de junio un hombre de 71 años perdió la vida en la playa de Bossa (Ibiza) tras practicarle los sanitarios maniobras de reanimación cardiopulmonar durante más de 45 minutos. Además, también el domingo, una mujer de 65 años perdió la vida en La Manga del Mar Menor; y un hombre de 69 años fue rescatado sin vida de la playa de Valdelagrana, en Cádiz.
Ante estas cifras, los expertos advierten: cada vez se ahogan más personas en las zonas acuáticas españolas, según los datos del Informe Nacional de Ahogamientos (INA) elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS). De hecho, desde la pandemia de la Covid-19, el número de ahogamientos no ha parado de aumentar, pasando de 338 casos en el año 2020 a 471 en 2024; y este mes de mayo ya se ha convertido en el tercero peor de la última década.
A este mes de junio hay que sumarle las 44 personas que fallecieron por ahogamiento en los espacios acuáticos españoles durante el mes de mayo, que ya se ha convertido en el tercero peor de los últimos 10 años solo por detrás de las 55 muertes que se registraron en 2021 y las 54 de 2016.
Según las cifras oficinales de 2025, 14 de los fallecidos se encontraban en playas, 16 en ríos, 7 en piscinas y otros 7 en lugares no especificados. Además, más de la mitad de los ahogamientos se han producido en Canarias, Andalucía y Galicia, y cinco de ellos eran menores de edad.
Solo hasta el mes de mayo, 138 personas han perdido la vida en los espacios acuáticos españoles, aunque se espera que los datos aumenten durante la época estival ya que las estadísticas de los años anteriores afirman que más de la mitad de los ahogamientos anuales se producen en los meses de verano.