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Proponen el copago para completar el coste de la consulta

Los médicos de UNIPROMEL amenazan con no atender las consultas a partir de mayo

Desde la asociación española de médicos de ejercicio libre afirman que, si las aseguradoras no se sientan a negociar los precios, se romperán los contratos

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Los médicos de UNIPROMEL amenazan con no atender las consultas a partir de mayo

Por Lucía de Mingo

16 de febrero de 2023

El divorcio entre médicos y aseguradoras es inminente y ya tiene fecha: el 1 de mayo. Es la fecha límite que han establecido desde UNIPROMEL, la asociación española de médicos de ejercicio libre que cuenta con más de 10.000 socios y asociados, para que las aseguradoras se sienten a negociar con los profesionales médicos lo que les pagan por consulta. 

Según ha podido saber Medicina Responsable, para esta fecha, si no hay acuerdo, muchos médicos de esa sociedad podrían rescindir los contratos. “A los tres meses les llegaran miles de cartas a las compañías aseguradoras explicando que los médicos no se acogen a la imposición de trabajar a precio de baremo -es decir, al precio que imponen las aseguradoras- y que directamente les denuncian y el año que viene trabajarán a factura”, afirma el presidente de UNIPROMEL, el oftalmólogo sevillano Ignacio Guerrero. Además, indica que, si las aseguradoras se niegan a que vean a sus pacientes, también les llegarán miles de denuncias de los asegurados.

Pero ¿dónde está el origen de esta situación? En nuestro país el precio de la consulta que pagan las aseguradoras a los profesionales se sitúa por debajo de los 10 euros. En cambio, si miramos países como Francia, incluso en su sanidad pública el Estado paga a 26 euros la consulta, a lo que hay que sumar que, además, el paciente hace un copago de seis o siete euros, es decir, en total por una consulta en la sanidad pública francesa pagan 32 euros. 

“La instrucción que hay con nosotros es que nadie se siente a hablar porque el día que uno llegue a un acuerdo, revientan al resto. Si se sienta Mapfre y sube el precio de la consulta, DKV se tiene que sentar, y después Adeslas y así con todas las compañías aseguradoras”. 

La situación, denuncian, es muy tensa. En la actualidad, en Sevilla cada jueves "hay 30.000 consultas que se anulan". Según señala el doctor Guerrero, "un día a la semana, al 20% de los pacientes que están citados se les anula la cita y tienen que volver a llamar. A cada uno de ellos se les explica que el motivo de la anulación son los paros de protesta de los médicos porque su compañía aseguradora no paga lo que cuesta la consulta. Esto significa que los propios pacientes también son conocedores de la situación, de que está en juego su salud y de que la pelota está en el tejado de las aseguradoras". 

El copago, una alternativa

Desde UNIPROMEL proponen que, ya que las aseguradoras no están aumentando lo que les pagan por consulta, quien lo haga sea el asegurado. De esta forma, asumirían un copago que paliarían la diferencia entre lo que cubre su seguro y lo que verdaderamente cuesta el tiempo que el profesional invierte en ese paciente. “Este copago permitirá que se deje de trabajar a volumen y que se dedique tiempo de calidad a cada paciente. El paciente compra tiempo y calidad”. 

Por ejemplo, señala el doctor Guerrero, “si empleo 20 minutos, le cobrarán 50 euros; y si es una hora, 120. Si lo que tiene contratado solo cubre 16, tendrá que pagar la diferencia”. También hace hincapié en que es la propia opinión pública la que tiene que decidir si prefiere que se pague por volumen o por tiempo, es decir, por cantidad o por calidad. 

Seguros low cost

Desde la asociación denuncian que uno de los problemas que subyace tras esta situación son los seguros de bajo coste que han proliferado en los últimos años. "Detrás de las ofertas de seguros low cost que hacen las aseguradoras lo único que hay son profesionales trabajando a destajo a contrarreloj, mal pagados, primando la cantidad de pacientes sobre la calidad de la atención para que les salgan los números".

Además, explican, se topan con una gran cantidad de pacientes que tienen una póliza muy barata esperando un servicio a la carta. El doctor Guerrero ejemplifica esta situación haciendo alusión a que el asegurado paga un servicio como el del “100 montaditos” y espera comer a la carta como en un restaurante de 80 euros. “Con la mentalidad que hay ahora de ‘para eso pago’, en cuanto a que se nos incluye todo, nos hemos cargado el sistema, y todo por no respetar al médico. Es asqueroso que presuman de los beneficios permitiendo un maltrato a toda una profesión médica y al paciente, no al asegurado, que mientras está sano está muy contento, pero cuando está enfermo… Esta gente no te quiere para toda la vida, te quiere mientras que tú estas sano”, asegura Guerrero. 

No obstante, está convencido de que el paciente que está verdaderamente enfermo siempre va a pagar por calidad del servicio, aunque el que esté sano, y tenga un seguro “por tenerlo”, se enfade porque le suben la póliza. “Lo que se ha acabado es que la gente anuncie nuestro trabajo por 12 o 13 euros al mes y todo incluido. Eso se acaba porque es un fraude, es un fraude que por menos de 100 euros se tenga un seguro para una unidad familiar de cinco”. 

Además, hace hincapié en que, si de lo que no pueden hacerse cargo las aseguradoras es de pagar las miles de consultas innecesarias, que las quiten del seguro. A ello, añade que, si tienes un seguro y no vas nunca al médico a pasar la "ITV", serías un peligro para la compañía, porque la prevención es la que evita que un día tengas, por ejemplo, una neumonía y necesites una hospitalización de 20 días que les supone un gasto de 30.000 euros. “A las compañías les debería preocupar, pero les da igual porque los baremos los pagan a tan bajo precio que les sobra dinero para pagar algún ‘siniestro’ más grave que es uno entre 10.000”.

Y es que, en la mayoría de las ocasiones, insisten, cuando los asegurados piden que se les facilite el informe de siniestros, para saber cuánto llevan pagado y gastado, se dan cuenta de que no les compensa porque los gastos son mínimos en comparación con lo que cuesta el seguro. 

Creación de un nuevo modelo

A partir del 1 de mayo los médicos de UNIPROMEL que trabajan para las aseguradoras están llamados a abandonar el modelo actual de los baremos y crear uno nuevo en el que haya un trato directo con el paciente. Así, según adelanta la sociedad, establecerán por su cuenta una oferta nacional de servicios médicos en el que se aconsejará al paciente las mejores pólizas a través de un gabinete de mediación. “No vamos a estar siempre reivindicando que nos paguen bien, llegará un momento en el que, si no se valora a una elite médica privada, vamos a abandonar el modelo de baremo para iniciar uno nuevo en el que haya un trato directo con el paciente”, afirma el doctor Guerrero.

Para que este nuevo modelo sea una realidad, UNIPROMEL creará un gran cuadro médico de distribución de consulta médica donde el paciente asegurado especificará su compañía aseguradora y, automáticamente, le aparecerá la opción de pagar más, dependiendo de la urgencia y del tiempo que lleve la consulta. Así, por ejemplo, si el paciente “la quiere para mañana, serán 80 euros más que si puede esperar seis meses”. 

Como consecuencia directa de ello, el año que viene puede comenzar un trasvase masivo de profesionales, si siguen las directrices de UNIPROMEL, que pasarán de la consulta de compañía aseguradora a una consulta de pago o de copago. “El mercado el año que viene se tendrá que adaptar a la oferta médica y no viceversa, es decir, que los médicos nos adaptemos a la oferta de las aseguradoras”.  No obstante, el presidente de UNIPROMEL afirma que espera que haya una mesa de diálogo que finalmente esté impulsada por la Organización Médico Colegial.



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