Por Medicina Responsable
24 de junio de 2025De la tradición, el arte o el saber, al gran punto neurálgico de la innovación y el desarrollo tecnológico. Salamanca está viviendo una transformación sin precedentes cuyo objetivo es convertirse en el epicentro del conocimiento, la innovación y el desarrollo tecnológico del país. Esto será posible gracias al proyecto Salamanca Tech, de Abioinnova, una aceleradora de empresas de ingeniería biomédica y del ámbito biosanitario.
Esta iniciativa, promovida por el Ayuntamiento de Salamanca con el apoyo del Instituto de Competitividad Empresarial de la Junta de Castilla y León (ICECyL), busca que la ciudad del Tormes sea un referente en ciencia, sostenibilidad, emprendimiento, logística y, sobre todo, salud. Un hábitat para investigar, crear y crecer que ya ha despegado con nueve proyectos empresariales.
“Queremos generar oportunidades de riqueza y empleo con empresas de tecnología y salud, un sector en auge, para crecer e ir con ellas de la mano”, explica Pedro Martínez Córdoba, concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento de Salamanca y responsable del proyecto Abioinnova, quien no limita el paso de las empresas por esta incubadora de proyectos, sino que apuesta también por ellas en el futuro: “La colaboración que ofrecemos no se suscribe al tiempo que estén en Abioinnova. Si evolucionan y sus productos son comercializados, tendrán suelo industrial a su disposición, oficinas, espacios y todo tipo de facilidades”.
Si durante siglos Salamanca ha sido la urbe del conocimiento y el lugar donde las mentes más brillantes se daban cita en aras del desarrollo, este gran proyecto es una oportunidad única para investigadores y emprendedores en tecnología y salud, ofreciendo un ecosistema de lo más propicio a las empresas y grupos de investigación que quieran crecer poniendo en su mano de forma totalmente gratuita un espacio de trabajo, laboratorios, impresoras 3D (una de polímeros fotocurables para aplicaciones médicas y otra para imprimir piezas metálicas) y un ecosistema de sinergias y colaboraciones con otros grupos.
“Entrar en Abioinnova es hacerlo en un selecto club de trabajo en el que las interconexiones y el desarrollo en equipo pueden acelerar el proceso de crecimiento al tener un entorno propicio”, señala Pedro Martínez. Entre esta red de oportunidades, se encuentran las dos universidades de la ciudad, el Centro de Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial, la sede de AIR Institute o los grupos de investigación del Complejo Asistencial de Salamanca, del Instituto de Investigación Biomédica (IBSAL) o del Centro de Investigación del Cáncer (CIC).
En cuanto a la mano de obra cualificada, esta Salamanca tecnológica cuenta con dos grandes canteras de profesionales como la Universidad de Salamanca y la Universidad Pontificia. De este modo, si una empresa o proyecto tiene espacio, equipamiento, un entorno favorable, contactos y mano de obra, las posibilidades de éxito se multiplican de forma exponencial.
El objetivo de Abbioinnova es acompañar a las empresas en su ciclo de vida y apoyarlas hasta que estas puedan retornar la riqueza a la ciudad. “Queremos ir de la mano desde esa fase de preincubación o incubación hasta que se culmine con éxito y tenga viabilidad económica con un producto o servicio que se pueda comercializar de una forma óptima. Después, esa empresa por sí misma ya estaría generando riqueza para la ciudad y así cerraríamos el ciclo en el que ambas partes seríamos grandes beneficiados”, argumenta el concejal de Promoción Económica de Salamanca.
Por el momento, los proyectos empresariales que ya han arrancado en Abioinnova son Virofend, de la investigadora Sara Cuadrado, que trabaja en un proyecto basado en una tecnología innovadora consistente en virus diseñados para tratar el cáncer, Lincbio-tech (investigación biomédica), Lobera Ingeniería (ciberseguridad y gestión de datos), MycoThink Consultora Fúngica (biotecnología), SeptiVet-Loop Diagnostics (Veterinaria), Globalstart Dynamics (IA), Raretech (medicina personalizada), 300K Solutions (optimización de muestras biológicas) y Tebrio (biotecnología con insectos).
Además, en aras de sumar más proyectos y para que todo este entramado tecnológico pueda ser un escaparate para emprendedores e investigadores, Salamanca Tech celebrará el Salamanca Tech Summit del 25 al 27 de junio, un evento de gran calado en el que convergerán la ciencia, el talento, la tecnología y la visión de futuro. En definitiva, una experiencia presencial que fusiona investigación, trasferencia de conocimiento, formación, divulgación tecnológica y networking de alto nivel.