El 12 de Octubre aplica terapias con perros a menores con tumores cerebrales

El hospital madrileño 12 de Octubre ha incorporado recientemente una terapia con perros en niños con tumores cerebrales con el objetivo de favorecer su rehabilitación cognitiva. 

La presencia de los animales en este proceso, según han informado desde el hospital, genera un vínculo de confianza entre el niño y el perro que ayuda a que los pacientes y sus familias desvíen su atención de la enfermedad y el motivo de ingreso durante el tiempo de las sesiones. Asimismo, esta terapia también facilita un cambio de rol, ya que permite que los niños pasen a ser cuidadores de los perros. Esta interacción genera un estado de bienestar en el paciente que posibilita valoraciones neurocognitivas y la puesta en marcha de estrategias de rehabilitación, además de favorecer el trabajo multidisciplinar entre los diferentes especialistas.  

Las secuelas cognitivas en niños con tumores cerebrales son bastante frecuentes debido a la enfermedad y a los tratamientos que reciben. Tan solo el diagnostico de la enfermedad significa un gran impacto en la vida del paciente, en su comportamiento, rendimiento académico y en las relaciones sociales. Por ello, la intervención asistida con perros es una gran aportación y sirve de gran ayuda, ya que a través del estímulo y motivación que provocan los animales se producen cambios en las áreas emocional cognitiva, psicomotriz, social y comunicativa. 

El proyecto es llevado a cabo por profesionales especialistas en terapias con animales de Yaracán y cuentan con hasta ocho perros de intervención. El “Tesoro de Blanca”, nombre del programa en honor a una paciente, se practica todos los jueves en la planta de hospitalización de Oncología Pediátrica. Las sesiones duran dos horas, aunque está previsto que se prolongue durante los próximos dos años. 

Experiencia en terapias con perros 

El “Tesoro de Blanca” es el segundo proyecto de este tipo desarrollado por el 12 de Octubre. Fue a finales de 2020 cuando pusieron en marcha otro de sus proyectos: “4 Patas de Apoyo”. Este se centraba en estimular, motivar y activar emocionalmente a niños diagnosticados de errores congénitos del metabolismo y niños con citomegalovirus, entre los dos y 12 años de edad. 

 

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