Por Julia Porras
5 de abril de 2022Los niños y adolescentes españoles entre nueve y 17 años son más sedentarios que las generaciones anteriores, debido entre otras cosas, al mayor nivel de urbanización y mecanización y a que pasan mucho más tiempo frente a las pantallas de dispositivos electrónicos y consolas.
Los pediatras advierten que esta problemática se ha agravado mucho con la pandemia, durante y después del confinamiento, y se ha traducido en un gradual y consistente aumento de peso entre los niños y los jóvenes.
Por esta razón y coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Actividad Física, el Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha querido destacar algunos datos relevantes sobre este hecho y recordar las recomendaciones recogidas en el documento "Consejos sobre actividad física para niños y adolescentes", realizado por pediatras y licenciados en Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
o Los niños y adolescentes deben realizar al menos sesiones de ejercicio físico de 60 minutos diarios y de una intensidad moderada/alta. Pero en los últimos años el deporte ha sido reemplazado por un exceso de ocio sedentario, vinculado a las nuevas tecnologías y a condicionantes socioculturales.
o Se debe fomentar la creación de áreas de juego en las ciudades y de instalaciones de ocio en los centros escolares para la práctica de actividad física. El entorno ambiental y social nos invita al sedentarismo y nos aleja de las actividades aeróbicas en espacios abiertos.
o En la última Encuesta de Salud de España, publicada recientemente por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la cifra de niños entre cinco y 14 años que no realizan ninguna actividad física es del 12% (8% en varones y 16% en mujeres); y entre los 15 y los 24 años, un 45% no realiza nada o muy escasa actividad.
o La práctica de ejercicio físico debe ser incorporada a la vida cotidiana como un estilo de vida saludable que es recomendable adquirir desde la infancia, al igual que la higiene, la seguridad o el estudio. Porque los hábitos adquiridos durante ciertos periodos de la vida se mantienen con más facilidad.
o Aumentar la
práctica de actividad física mediante las actividades
extraescolares dirigidas por especialistas e informar de posibilidades de
práctica física en el entorno próximo son una buena oportunidad para hacerlo.
La actividad
física es fundamental en la prevención
de la obesidad infantil y el ejemplo de los padres con respecto a los hábitos
saludables resulta de inspiración para los niños y adolescentes.