Rosalía y Rauw Alejandro: consejos para superar una ruptura amorosa

La famosa pareja del momento, los cantantes Rosalía y Rauw Alejandro, han roto su compromiso y confirmado su separación después de tres años juntos. A través de una publicación en sus redes sociales han hecho pública su situación.

El amor mueve el mundo; nadie se libra de esa sensación que genera este cóctel químico en nuestro cerebro y que nos hace sentir felices. Pero, cuando ese amor se acaba, lidiar con una ruptura puede llegar a ser muy complicado, aún más si todavía se sigue queriendo a esa persona. Quién dijo que el amor todo lo cura, no le faltaba razón, pero ¿cómo se cura un amor roto?

“Lo primero que hay que decir es que una ruptura amorosa es una perdida compleja. Principalmente por dos razones: por los cambios que produce esa ruptura y porque al final son muchas cosas que tenemos que soltar, por decirlo de alguna manera”, explica Elena Daprá, psicóloga experta en Bienestar Psicológico y vocal de sección del COPM. Según la experta, “tenemos que enfrentarnos a una nueva vida con un cambio de rutinas que supone un coste emocional para todos. Ya sea porque es una noticia que tienes que explicar a la gente, por la sensación que le queda a uno mismo de fracaso, si te imaginas a esa persona con otra o verlo con tus ojos, si debes mudarte, la pérdida de amigos en común… son muchos los cambios que dan la respuesta a por qué cuesta y duele tanto una ruptura”.  

A pesar de que no se puede generalizar y cada persona lleva sus sentimientos y emociones a su manera, tras una ruptura se pasa por diferentes fases como la negación, la ira, la búsqueda de alternativas y respuestas, la depresión, la tristeza y, finalmente, la aceptación.

Consejos para superar una ruptura

Según explica Daprá, lo primero que hay que hacer es no huir de ese dolor. “Hay que dejar que ese dolor fluya por nosotros, no hay que huir de él, no debemos volvernos locos pasándonoslo bien, o intentándolo, y no vivir ese dolor, esa tristeza. En cuanto huimos de las emociones, estas vuelven detrás de nosotros. Siempre es mejor afrontarlas”. Para poder afrontar este duelo, lo mejor es “buscar fuerzas donde no las hay”, algo fácil de decir, pero difícil de hacer.

Llorar, sentir venganza, ira, rabia… todas estas emociones son normales para poder pasar el duelo, incluso vienen acompañadas de síntomas físicos como el cansancio, la angustia, la sensación de un nudo en el estómago o la falta de energía, pero lo que no se puede hacer es recrearse o regocijarse en esas emociones desagradables. “Hay un consejo que yo siempre utilizo en estos casos que es intentar distraer la cabeza, cambiar nuestra dinámica, por ejemplo, yendo al teatro, jugando al futbol… cualquier cosa que nos distraiga y nos despeje, para que nuestra mente no esté en bucle de lo que ha dejado o no de perder”.

Otro de los puntos importantes que explica la psicóloga es que no se debe idealizar a la pareja. “No es lo mismo dejar a que te dejen, pero suele suceder que a veces idolatramos a nuestras exparejas. Hay que tener presentes los momentos vividos juntos y la ayuda de un profesional puede ser clave para que todo transite de la manera más sana posible y que se vayan trabajando a la vez esas pequeñas heridas que han ido quedando”.

Siempre es bueno tener apoyo tanto de la familia como de los amigos para poder superar la situación y, sobre todo, uno mismo debe apoyarse en la gente, contarlo y sentirse arropado. Daprá hace hincapié en la importancia de cuidar la autoestima. “Normalmente cuando se deja una relación, la autoestima queda tocada y surgen inseguridades. Por ello, un profesional puede ayudar a controlar esas inseguridades y sentimientos. Igualmente, una ruptura también trae consigo algo bueno, ya que el hecho de haber roto nos proporciona la posibilidad de disfrutar de momentos a solas, y eso es muy importante para conocerse a uno mismo”.

Aceptar la pérdida, la parte final del duelo, es fundamental y hay que pensar que es algo que va a llevar su tiempo, pero que es algo que se va a lograr y hay que confiar en ello. También hay que tener en cuenta que vamos a tener un momento conocido como crecimiento post-dolor, que se centra en aprender a disfrutar de una nueva vida, nuevas sensaciones, nuevas situaciones. “Esto, y aprender a perdonar a nuestro ex, nos va a ayudar mucho a gestionar este duelo”, concluye Daprá.

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