Por Pedro Martínez
8 de abril de 2025Según la compañía de análisis EpData, cada español consume 11,45 Kilogramos de plátanos al año, lo que convierte a esta fruta en la segunda más consumida en el país, tan solo por detrás de la naranja. Este elevado consumo, y las preguntas que se generan en torno a él ha motivado multitud de estudios que tratan de demostrar los beneficios para la salud que posee esta fruta.
El más reciente de estos estudios se corresponde con una investigación de la Universidad de Extremadura que ha conseguido demostrar que el consumo de plátano mejora la capacidad de conciliar el sueño, así como la calidad del mismo. Los resultados de este trabajo demuestran que el papel del triptófano (aminoácido esencial del plátano) en la producción de serotonina y melatonina, dos sustancias esenciales en la regulación del ciclo sueño-vigilia, convierte al plátano en uno de los principales aliados para mejorar la calidad del descanso, especialmente en las personas con problemas de sueño y alteraciones en el ritmo circadiano.
Esta fruta contiene una gran cantidad de vitamina C y B6, así como otros minerales como el magnesio o el manganeso, capaces de mejorar la salud muscular y estimular el sistema nervioso para reducir la sensación de fatiga. Además, estos minerales también son capaces de reducir la aparición y la afluencia de los calambres en personas que realicen deporte.
En lo relacionado con los problemas cardiovasculares, el plátano también tiene algo que decir ya que, debido a los altos niveles de potasio y el bajo contenido en sodio, es capaz de otorgar una importante estabilidad en la presión arterial, siendo muy beneficioso para pacientes con hipertensión.
Por otro lado, el alto contenido en fibra que posee el plátano lo convierte en un regulador del tránsito intestinal que puede prevenir problemas de estreñimiento, hinchazón estomacal y favorece el mantenimiento de una correcta salud digestiva. Además, debe ser tenido en cuenta por las personas con diabetes ya que este contenido en fibra puede ser un regulador de los niveles de azúcar, resultando beneficioso para los pacientes diabéticos.