Por Pedro Martínez
25 de febrero de 2025En la naturaleza existen algunas especies de cucarachas vivíparas, es decir, que paren a los fetos plenamente desarrollados como hacen los mamíferos. En el periodo de gestación, estas cucarachas, pertenecientes a las especies Lili Mip y la Diploptera Puncata, segregan un líquido rico en proteínas, aminoácidos y azúcares para alimentar a sus crías mientras se encuentran en el vientre. Debido al alto valor nutritivo, cuatro veces mayor que el de la leche de vaca, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) le ha concedido la categoría de ‘‘superalimento’’.
Esta leche no se obtiene como la del resto de mamíferos; la leche de cucaracha se encuentra en forma de cristales dentro del insecto. Para obtenerla, es necesario esperar unos 40 días, que es el tiempo que el insecto tarda en comenzar el proceso de lactancia de sus crías, para posteriormente matarlo y extraer el producto del saco donde se encuentran los cristales de la leche. Teniendo en cuenta la ingente cantidad de cucarachas que habría que matar para tener una producción estable de este producto, se está trabajando en la fabricación artificial de estos cristales.