Por Andrea Martín
1 de septiembre de 2022La alimentación es uno de los factores vitales en nuestra salud. Además, el comer adecuadamente juega un papel crucial en el desarrollo de ciertas enfermedades. Con el paso del tiempo, la comunidad científica se ha ido involucrando más en el descubrimiento de los alimentos que pueden complicar nuestra salud y buscan dar las soluciones y recomendaciones para mejorar nuestra alimentación.
Los alimentos ultraprocesados abarcan una amplia gama de productos, desde la bollería, los refrescos o los postres, hasta platos precocinados como pizzas o hamburguesas, cereales azucarados o barritas energéticas. Todos ellos se elaboran por medio de fórmulas industriales. Sus ingredientes se someten a métodos físicos, químicos y biológicos para su producción. Además, contienen un alto nivel de azucares, grasas sal y aceite junto a otras sustancias alimenticias como aditivos, edulcorantes o colorantes.
Estudios sobre los alimentos ultraprocesados
Ahora dos nuevos estudios publicados en la revista British Medical Journal (BMJ) han demostrado los vínculos entre el alto consumo de alimentos ultraprocesados con el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, cáncer de colon o incluso la muerte.
“Son los más malos de los malos. Cuantos más se consumen es peor” asegura Miguel Ángel Martínez González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y jefe del grupo del centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición.
Una de las investigaciones encontró que los hombres que consumía una mayor tasa de ultraprocesados tenían un 29% más de riesgo de padecer cáncer de colon, una relación que no vieron en el caso de las mujeres. Por el contrario, el otro estudio mostró que los individuos que comen de forma menos saludable tenían un 19% más de riesgo de muerte por cualquier causa y un 32% más de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.
"Las implicaciones son claras y son las que venimos repitiendo: volver a la tradicional dieta mediterránea que se basa en alimentos no procesados o mínimamente procesados, naturales, de origen más vegetal que animal. Estamos preocupados por el crecimiento de la incidencia de cáncer colorrectal, especialmente, en personas jóvenes, y esa dieta mediterránea sería una gran solución" señala Miguel Ángel Martínez.