Diez consejos para dejar de fumar

El tabaquismo es uno de los hábitos más perjudiciales para la salud, tanto para los propios fumadores como para las personas del entorno expuestas al humo. De hecho, la Organización Mundial de la Salud la clasifica como un trastorno mental y del comportamiento, remarcando así la idea actual de concebir el tabaquismo como una enfermedad y no simplemente como un mal hábito.

En España, según la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón, cada año mueren más de 54.000 personas por causas relacionadas con el tabaco. Esta adicción, provocada principalmente por la nicotina, uno de sus principales componentes activos, presenta una serie de problemas en la salud caracterizados principalmente por síntomas respiratorios como la irritación de la garganta, tos excesiva, dificultad respiratoria progresiva, intolerancia al ejercicio, así como enfermedades como la bronquitis crónica o el cáncer de pulmón y garganta. Por si esto fuera poco, el tabaquismo también es un factor de riesgo cardiovascular tres veces mayor que en el resto de la población.

Cómo dejar de fumar

Dejar de fumar no es sencillo, pero es una de las mejores decisiones que se pueden tomar para cuidar de nuestra salud, ya que mejora la respiración, reduce la fatiga, disminuye la predisposición a toser y contraer infecciones, recupera el sentido del gusto y el olfato, etc. Por ello, la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) da diez consejos para ayudar a los fumadores a dejar este hábito nocivo:

• Elegir una fecha para dejar de fumar por completo, aunque es recomendable ir reduciendo el consumo de cigarrillos en los días previos.
• Comunicar la decisión tanto a familiares y amigos para que puedan ayudar a lograr el propósito.
• Elabora un listado con los motivos para dejar de fumar e incluir los beneficios que puede tener en tu salud.
• Tirar los cigarrillos que se tengan en casa y deshacerse de los ceniceros.
• Identificar los momentos en los que uno siente más deseos de fumar y pensar en hacer algo diferente para evitar la tentación de recaer.
• Modificar las rutinas para tener una ayuda a la hora a dejar de fumar. Por ejemplo, comer a horas diferentes.
• Tener a mano refrigerios saludables como palitos de apio o zanahoria, frutas frescas, etc. “Al dejar de fumar es normal sentir ansiedad y que se tengan ganas de llevar algo a la boca”.
• Marcar un plan semanal de ejercicio físico. “Es importante para reducir la ansiedad, controlar el peso, mejorar el estado físico y contribuir a un mejor descanso nocturno”.
• Buscar asesoramiento profesional y grupos de apoyo. Es recomendable pedir asesoramiento profesional (médico, farmacéutico) para que puedan ayudarte en el comienzo y en el seguimiento del plan de deshabituación al tabaco.
• En la farmacia existen medicamentos de autocuidado en diferentes formatos (comprimidos, chicles, parches, spray) a base de nicotina, que pueden ayudar a lograr el objetivo.

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