Por Andrea Martín
19 de septiembre de 2024El deporte ofrece grandes beneficios para la salud, incluyendo la regulación del azúcar en sangre y la disminución del riesgo cardiovascular. Sin embargo, su impacto durante los tratamientos de reproducción asistida requiere un enfoque más cuidadoso. Según los expertos, no todos los deportes son recomendables en este contexto, y actividades de alto impacto, como el pádel o el crossfit, deben evitarse.
El doctor Juan Manuel Jiménez Tuñón, de la clínica de reproducción asistida Ginemed Sevilla, ha explicado que la fecundación in vitro presenta riesgos específicos asociados a ejercicios de alto impacto debido al aumento del tamaño de los ovarios durante los tratamientos de estimulación ovárica. "El ejercicio físico intenso puede generar una torsión o pseudotorsión ovárica, una emergencia ginecológica que ocurre cuando el ovario rota sobre sí mismo, estrangulando su aporte sanguíneo", advierte.
Los ejercicios más recomendados durante estos tratamientos son aquellos de bajo impacto, como la natación no competitiva, la gimnasia o el pilates. El equilibrio es fundamental para mantener una buena salud sin comprometer el éxito del proceso.
Aunque el ejercicio intenso puede asociarse a disfunciones ovulatorias temporales, el deporte en general no causa efectos permanentes en la fertilidad. En el caso de las mujeres, el deporte de alto rendimiento puede provocar oligo/anovulación, lo que conlleva la falta de ovulaciones efectivas y periodos de amenorrea, particularmente en deportistas de élite. Sin embargo, estos episodios son temporales y provocados por el ambiente hormonal desencadenado en estas pacientes.
Jiménez ha explicado que el deporte moderado tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios, que pueden favorecer un embarazo sin complicaciones, además de reducir el riesgo de preeclampsia y diabetes gestacional.
En cuanto a los hombres, el uso de esteroides anabolizantes puede afectar temporalmente la fertilidad, provocando la reducción de la producción de esperma o incluso atrofia testicular. Según José Miguel García Cebrián, también doctor de Ginemed Sevilla, en algunos casos estas alteraciones pueden revertirse con tratamientos hormonales, aunque no siempre es posible.
El ejercicio físico adecuado y controlado es crucial para mantener un equilibrio durante los tratamientos de fertilidad, beneficiando tanto la salud física como la mental. "Es fundamental adaptar la intensidad y el tipo de ejercicio al tratamiento y a las necesidades individuales de cada paciente para garantizar los mejores resultados en el camino hacia la maternidad o paternidad", concluye García Cebrián. Así, el deporte no solo mejora la salud cardiovascular y reduce el estrés, sino que también crea un ambiente más favorable para la concepción.