Por Medicina Responsable
27 de febrero de 2025La Comisión de Derechos Sociales y Consumo del Congreso ha aprobado este miércoles, con 31 votos a favor y 3 en contra, una proposición no de ley (PNL) presentada por el PSOE para regular las bebidas energéticas mediante una norma específica en la que se incluya su definición, ingredientes y concentración máxima.
La diputada del PSOE Noelia Cobo, quien ha defendido la PNL, ha asegurado que las bebidas energéticas "no son un simple refresco", sino "un producto diseñado para generar una estimulación artificial y cuyo consumo descontrolado puede acarrear grandes problemas de salud". En este punto, Cobo ha señalado que este tipo de bebidas pueden provocar alteraciones de sueño, que "afectan al rendimiento académico y a largo plazo perpetúan desigualdades sociales". "Además, aumentan el riesgo cardiovascular con episodios de hipertensión, dependencia y tolerancia que refuerzan patrones de consumo dañinos sin que exista una regulación efectiva y reducción de la percepción de intoxicación etílica cuando se combinan con alcohol", ha agregado.
Al hilo, ha pedido "medidas concretas" para proteger a la población, al tiempo que ha puesto como ejemplo la legislación de países como Alemania, Dinamarca o Lituania. Así, siguiendo las recomendaciones del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, ha instado al Gobierno a que se regulen estas bebidas mediante una norma específica en la que se incluya su definición, así como que se regulen sus ingredientes y su concentración máxima. Además, el PSOE considera necesario llevar a cabo programas de educación y comunicación con el objetivo de aumentar el conocimiento de la población, así como que los envases no superen los 250 ml.
La PNL ha incorporado una enmienda del PP para que estas bebidas se regulen en el contexto del conjunto de productos estimulantes en consenso con las comunidades autónomas y la coordinación real con todos los agentes implicados. "Además, solicitamos estudios detallados sobre el consumo real y campañas informativas para mejorar la percepción del riesgo y evitar un uso inadecuado, especialmente en menores", ha agregado el diputado del PP Pedro Samuel Martín. "La salud pública y la seguridad jurídica pueden ir perfectamente de la mano. Necesitamos medidas eficaces, no ocurrencias que generen incertidumbre y distraen la atención. Y por eso este problema nos preocupa en todos los ámbitos, especialmente en este, pero también en el sanitario y en el de las adiciones, donde aún queda mucho por hacer", ha explicado el popular.
Por su parte, el diputado de Vox Tomás Fernández ha indicado que no existen pruebas científicas que demuestren que el consumo normal y moderado de bebidas energéticas represente un riesgo directo para la salud. "Si bien es cierto que el abuso desmesurado de estas bebidas puede tener efectos negativos debido a la cafeína y el azúcar", ha apuntado. Por ello, ha manifestado que la regulación debería centrarse en "educar al consumidor" sobre los riesgos del exceso de consumir de forma abusiva estas dos sustancias, "en lugar de imponer restricciones que afecten a todos los consumidores de un producto determinado, incluido aquellos que lo usen de manera responsable".