No sólo las modelos tienen problemas con la báscula

Modelos excesivamente delgadas, fotos de influencers retocadas en extremo para parecer más delgadas. Las imágenes que se muestran en las pasarelas de moda no son las de la mayoría y, como aseguran los psicólogos, pueden hacer mucho daño a la población adolescente, que es más vulnerable a este tipo de exposiciones.

Marina Llorca sufrió trastornos de la conducta alimentaria y padeció problemas de salud mental. Estudió Moda y Estilismo, y ahora, además de desfilar para marcas de moda internacionales, enseña los principios de lo que significa el “Body Positive”, un movimiento que reivindica las tallas grandes en las pasarelas cuyo objetivo es normalizar la aceptación de todo tipo de cuerpos. “Hay que empezar a utilizar las redes sociales para visibilizar y normalizar todo tipo de cuerpos, sin estigmatizar al diferente, cuidando la autoestima y poniendo el foco en la salud mental”, explica Llorca

“La moda tiene muchas cosas positivas, y otras tantas muy negativas. No es la moda en sí, es cómo se ha gestionado el mundo de la moda a lo largo de la historia. Y en cierta forma sí, es cómplice/culpable de los trastornos con la alimentación, de los problemas de autoestima, de las obsesiones con el físico... La moda en vez de representar e inspirar, se ha dedicado a excluir a las personas que no entraban en su mundo de fantasía”, explica Llorca, que además de influencer ha escrito el libro “El Arte de Quererse”.

Cuando la autoestima decae

Elena Daprá es psicóloga sanitaria experta en bienestar psicológico personal y empresarial y trata a mujeres que “no están a gusto con su cuerpo y tienen baja autoestima. “También acuden a mi consulta muchas chicas que tienen trastorno de conducta alimentaria o TCA, además de personas que vienen por depresión y ansiedad y que también tienen falta de autoestima y no se aceptan”.

La imagen que tenemos de nosotros mismos es un componente muy importante de nuestra salud mental y, muchas veces, se torna frágil ante la exposición a determinados mensajes muy presentes en nuestra cultura y lo que nos decimos. “Cómo me valoro y lo que yo me digo es muy importante. Por eso es primordial hablarse bien, tener un diálogo interno constructivo con una misma. Hay que aprender a desmontar las falsas creencias de lo que hemos aprendido desde pequeñas y de lo que creemos que opinan los demás. Hay que darles la vuelta a las creencias. No se trata de que desaparezcan sino de modificar el pensamiento para que sean más útiles”.

Como explican los expertos, la autoestima se forja en la infancia, pero podemos trabajarla durante toda nuestra vida, actualizarla. En esa construcción, además de los familiares, el papel de los medios y las redes sociales es importantísimo, explica Daprá.

“Son un canal visual en el que estamos un rato al día y eso hace un hábito de lo que nos dice la sociedad de lo que es bello y lo que no. Una mujer con una talla 34 o 44 puede ser preciosa. Lo que pasa es que ahí mezclaríamos si es sano o no para la persona.. Estar delgado es valorado como bello, sin embargo estar gordito no; a no ser, que vayas por la corriente del “Body Positive”, en el  que la belleza no es solo física, sino que va en el interior. Todo depende de la tendencia en la que coincides en redes de tus creencias”.

Somos como nos vemos, creemos que nos conocemos bien y en realidad nuestro conocimiento parte del feedback que hemos tenido de personas cercanas. Cuando tus seres más cercanos te están diciendo cómo eres, en realidad no tienen por qué tener razón, ya que sus opiniones no dejan de ser precisamente eso, meras opiniones cargadas de fantasmas y de miedos de deseos y de frustraciones. Igual pasa con las redes sociales y la moda. “Las redes son una canal de autoridad para decirnos norma en cuanto a lo que es bello o no. Por eso es muy importante el consumo responsable de las redes y que los padres estén ahí y que los jóvenes aprendan a ser críticos sobre lo que ven y tener un pensamiento propio. Lo que puede ser aberrante puede ser maravilloso. Depende del uso que se haga de redes, añade Daprá.

 

 

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