Por Julia Porras
16 de junio de 2023¿Quién consigue llegar a la playa o a la piscina con el color ideal el primer día de verano? Cuando llega el momento de ponernos el traje de baño y nuestra piel parece traslúcida y no hay autobronceador que lo remedie, ponerse al sol siete horas seguidas no es la solución, porque los peligros son muchos, entre ellos, el tipo de cáncer de piel más mortal, el melanoma.
Existen alimentos que nos pueden ayudar a lucir un color más bronceado sin necesidad de poner en riesgo nuestra piel. “En realidad, la dieta para potenciar el bronceado no es más que una dieta protectora, alta en antioxidantes, porque los rayos del sol, los VA y los VB, cuanto atraviesan la piel, pueden producir alteraciones en los radicales libres que alteran el ADN, por eso hay que tener cuidado, porque estas alteraciones pueden llevar a la aparición de cáncer de piel como el melanoma”, explica María del Mar Silva, nutricionista. Esto no quiere decir que vayamos a tomar un alimento y nos vayamos a poner morenos de inmediato, pero sí existen ciertas comidas que pueden ayudar a nuestro cuerpo a generar más melanina, “que es la forma que tiene nuestro organismo de controlar el efecto de los rayos de sol en la piel”.
Para la nutricionista Silva, lo ideal es comer alimentos con mucho color: zanahoria, pimientos rojos y verdes, tomate… todos esos alimentos contienen carotenos y licopenos, colores naranjas y colores rojos que son los que nos ayudan a coger tono. “Estos alimentos son precursores de la vitamina A, que es antioxidante”. Pero también es importante tomar otros alimentos que contengan vitaminas liposolubles como el aceite de oliva, los lácteos enteros, huevos, pescado, vegetales de hoja verde, cereales integrales y frutos secos, que contienen vitaminas A y E, y que evitan la acumulación de radicales libres, “con lo que reducen el riesgo de aparición de manchas y cáncer de piel”, asegura Silva.
También podemos ingerir alimentos ricos en vitaminas hidrosolubles como la vitamina C y que tienen funciones antioxidantes. Además, contribuyen a la formación de colágeno y tienen vitaminas del grupo B, “importantes para la renovación celular”. En este grupo de alimentos estarían los pescados, las verduras de hoja verde como las espinacas, las frutas como el melocotón, y la calabaza. “Todos ellos ayudan a nuestro organismo a producir melanina y, por tanto, a ponernos morenos”, explica Silva. También podemos obtener el efecto de la antioxidación en minerales como el selenio y el zinc, que se encuentran en carnes, pescados, mariscos, huevos, cereales integrales y legumbres.
En definitiva, “llevar una dieta rica en alimentos frescos y saludables, y propios de la época del verano, aportará más hidratación y flexibilidad a nuestra piel y esa es la clave de un tono de piel moreno y saludable”, concluye Silva.
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