Por Lucía de Mingo
11 de noviembre de 2022PACT Pharma, compañía biofarmacéutica centrada en desarrollar terapias personalizadas para erradicar tumores sólidos, ha informado de los resultados esperanzadores del primer ensayo clínico, en fase I, que utiliza tecnología de edición de genes CRISPR en pacientes oncológicos. Los resultados de esta investigación han sacado a la luz que el sistema inmunitario de un paciente puede reprogramarse para reconocer y atacar su propio cáncer. Estos hallazgos fueron los protagonistas de la 37.ª reunión anual de la Sociedad de Inmunoterapia del Cáncer (SITC 2022) y han sido publicados en la revista científica Nature.
Tan solo 16 pacientes con tumores sólidos, incluidos cáncer de colon, mama y pulmón, fueron candidatos para ser tratados con esta tecnología. Para ello, los investigadores aislaron a los linfocitos T y, a través de la edición de genes de la tecnología CRISPR, los modificaron para darles las mejores espadas y escudos con los que vencer la batalla al cáncer. Estos nuevos linfocitos, que son infundidos de nuevo a cada paciente, se convierten en verdaderos gladiadores que reconocen el tumor y realizan un ataque completo y efectivo.
El sistema inmunitario de cada paciente contiene células T que pueden utilizar receptores específicos para encontrar y destruir células cancerosas. Desafortunadamente, a menudo no tienen suficientes células para combatir la enfermedad por sí mismos. Por ello, el uso de la tecnología CRISPR abre un horizonte esperanzador para los tratamientos personalizados. “Este estudio representa un avance significativo en los esfuerzos por desarrollar un tratamiento personalizado para el cáncer que utilice receptores inmunitarios aislados que puedan reconocer específicamente mutaciones dentro del cáncer del propio paciente”, señala Antoni Ribas, profesor de medicina y cirugía en la Universidad de California y autor correspondiente del artículo de Nature.
Es importante tener en cuenta que en los ensayos clínicos anteriores relacionados con la tecnología CRISPR se habían eliminado genes específicos para impulsar la activación del sistema inmunitario contra el cáncer o, más recientemente, se había logrado activar una serie de receptores para reconocer a las células cancerosas. Sin embargo, estos estudios no habían combinado la eliminación de genes con la inserción de células inmunitarias modificadas para atacar al tumor específico de ese paciente. Este ensayo clínico representa un avance científico único en su tipo.