Por Pedro Martínez
23 de abril de 2025Los avances tecnológicos relacionados con las terapias para mantener o mejorar la calidad de vida de los pacientes de Parkinson han abierto un importante abanico de opciones terapéuticas para estas personas. Una de estas innovadoras opciones es la neurorrehabilitación robótica, un tratamiento que se postula como una herramienta capaz de ralentizar el deterioro motor, reducir el dolor y optimizar la coordinación de los movimientos.
La neurorrehabilitación es una terapia que engloba múltiples terapias enfocada a personas que han sufrido una enfermedad o lesión en el Sistema Nervioso Central (SNC) asociada a una pérdida de capacidades motoras o cognitivas. El principal objetivo de la neurorrehabilitación es conseguir una mejora en la calidad de vida del paciente devolviéndole cierta autonomía y otorgarle un cierto nivel de autonomía para poder desenvolverse en la sociedad.
Sara Díaz, fisioterapeuta y responsable de la unidad de neurorrehabilitación robótica del Hospital Quirón Salud Vizcaya, explica que, a pesar de que esta enfermedad no tenga cura, “es tan importante retrasar la aparición de síntomas, como de su empeoramiento; y en ambos, este tipo de terapia puede incidir en gran parte de sus fases”.
Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España se diagnostican más de 10.000 casos de Parkinson al año, sumando un total de 300.000 casos en todo el país. El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que surge cuando las neuronas no producen suficiente cantidad de dopamina para el cerebro y desemboca en un trastorno de movimiento y un importante empeoramiento de la calidad de vida de las personas.
A diferencia de los tratamientos farmacológicos y quirúrgicos convencionales, “este enfoque rehabilitador, emplea dispositivos tecnológicos y exoesqueletos para asistir y guiar los movimientos de los pacientes de una manera más ajustada y parametrizada en cuanto a intensidad, velocidad y resistencia en cada paciente; pudiendo hacer de una manera más precisa movimientos controlados y repetitivos necesarios en la recuperación”, explica la fisioterapeuta.
La neurorrehabilitación es una innovadora terapia que puede suponer una gran mejoría en el tratamiento del Parkinson, pero, según Díaz, “esta enfermedad, por desgracia, aún no tiene cura, y todo lo que se pueda ofrecer al paciente para frenar su avance, siempre será bienvenido; pudiendo complementarse diferentes tipos de terapias, cada uno con sus beneficios propios”.
En lo relativo a la duración de estos tratamientos es necesario realizar un análisis pormenorizado de cada paciente para personalizar las terapias en búsqueda de una mayor efectividad. Díaz “se requiere de meses para poder lograr un cambio en la situación del paciente, y de una constante adaptación de la terapia y/o seguimiento de la persona, para evitar las mayores pérdidas; y una vez que se determina que se ha logrado lo máximo posible con el paciente, se daría el alta, posiblemente con pautas domiciliarias o que requieran de cierta actividad física y mental”.
Además del Parkinson, la neurorrehabilitación puede usarse como tratamiento para otras enfermedades que afecten la movilidad del paciente, como la apoplejía, la parálisis cerebral, el traumatismo craneoencefálico, la esclerosis múltiple, el síndrome post-polio y el síndrome de Guillain-Barré.