Por Andrea Rivero
22 de diciembre de 2022Las personas mayores de Madrid podrán sentirse más seguras y amparadas con las nuevas medidas de teleasistencia que ha aprobado el Ayuntamiento de la capital. El botón rojo para llamar a emergencias quedará atrás en unos meses con la llegada de las nuevas tecnologías. El nuevo servicio, llamado Nueva Teleasistencia, incluye smartwatchs o relojes inteligentes para monitorizar las constantes vitales, analizar si existe algún cambio de patrón en la actividad de estas personas o llamar a emergencias.
La Junta de Gobierno ha aprobado el contrato del nuevo servicio de teleasistencia que tendrá la capacidad de prevenir y atender cualquier situación de emergencia que sufran las personas mayores de 65 años mediante la incorporación de los últimos avances tecnológicos, una mayor personalización del servicio y la capacidad de atender las diferentes necesidades que puedan presentar las personas mayores y sus familiares. En rueda de prensa, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís ha resaltado que, “el botón de teleasistencia solo ayudaba a los mayores cuando estaban en casa, pero a partir de ahora podrán disponer de smartwatchs que podrán llevar constantemente. Además, se impartirán talleres de formación para enseñarles a utilizar estos dispositivos”. Y todo ello sin coste adicional para los mayores.
Las novedades
Este nuevo servicio prestará una atención más personalizada las 24 horas, todos los días del año, a través de una digitalización total del servicio, incorporará la teleasistencia móvil con geolocalización para actuar fuera de los hogares y pondrá en marcha sistemas de supervisión biomédica y remota, dispositivos de presencia y elaboración de patrones de hábitos. Asimismo, la Nueva Teleasistencia traerá consigo la posibilidad de realizar llamadas de seguimiento mediante videoconferencias y la supervisión remota del domicilio a través de pulseras de elaboración de patrones de actividad, detectores de caídas, dispositivos de presencia y control de hábitos y detectores de gas y humo. “Se trata de algo que también tranquiliza a las familias que han sido tenidas en cuenta para todo este proceso y también podrán beneficiarse de talleres de formación y tendrán acceso a asistencia psicológica”, añade Villacís.
El contrato, vinculado al nuevo modelo de servicios sociales, cuenta con un presupuesto base de 128 millones de euros con vigencia hasta 2028 y su puesta en marcha se prevé en el verano de 2023.