Logran crear imágenes en alta resolución de lo que soñamos, pensamos o imaginamos

¿Te imaginas volver a ver lo que has soñado en alta definición? Aunque parezca ciencia ficción, está muy cerca de ser una realidad. La inteligencia artificial continúa siendo la responsable de hitos diarios que demuestran que la tecnología es el arma más poderosa del siglo XXI. En este caso, el hallazgo tiene que ver con el órgano por excelencia, el cerebro, y viene de la mano de un grupo de investigadores de la Escuela de Posgrado de Biociencias de Vanguardia de la Universidad de Osaka (Japón). El equipo ha logrado reconstruir experiencias visuales, como por ejemplo lo que hemos soñado o imaginado. El equipo de investigadores ha analizado la actividad del cerebro humano gracias a la Inteligencia Artificial, que consigue representar esa actividad en alta resolución, con alta fidelidad y de manera sencilla, a través de imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI).

Gracias a la fMRI, los investigadores pueden observar cuáles son las regiones del cerebro que están activas para, a continuación, ir puliendo las imágenes recogidas, eliminando el ruido, procesándolas y generando capas hasta llegar a una imagen de alta resolución. Para ello se valen de uno de los sistemas de aprendizaje automático más popular del momento, el Stable Difussion, que es capaz de crear imágenes de la nada. Al ser un sistema de aprendizaje automático, cuanto más se utiliza más aprende a dar resultados acertados. Es como un cerebro artificial sobre el que están puestas las expectativas de miles de investigadores ya que no se sabe hasta dónde puede llegar esta poderosa herramienta de IA. 

Este nuevo logro ayudará tanto a comprender cómo el cerebro representa el mundo como a interpretar la conexión entre los modelos de visión por ordenador y nuestro sistema visual. Hay que mencionar que esta investigación está basada en otros estudios previos realizados por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, que datan del año 2011. Para Jack Gallant, neurocientífico de esta universidad, este tipo de hallazgos “es un gran salto hacia la reconstrucción de imágenes internas. Estamos abriendo una ventana a las películas en nuestras mentes”.

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