Por Gema Puerto, Andrea Martín
24 de noviembre de 2023Cuando hay una lesión de los discos, unas estructuras de núcleo semigelatinoso que actúan como amortiguadores y se ubican entre las vértebras de la columna vertebral, se puede producir una hernia discal; una enfermedad muy dolorosa que generalmente afecta a la zona lumbar y que suele remitir con un tratamiento conservador sin necesidad de cirugía.
Uno de los tratamientos para esta patología es la descomprensión percutánea por láser intradiscal, que realiza el equipo del doctor Ignacio Moya, cirujano ortopédico y traumatólogo especializado en el tratamiento y la cirugía de la patología de la columna del Hospital El Pilar, del grupo Quirónsalud. Este innovador procedimiento para el tratamiento de las hernias discales lumbares es un tratamiento mínimamente invasivo que se incluye dentro de lo que se denominan nucleoplastias.
La descompresión percutánea por láser consiste en realizar una pequeña punción en la piel que permite acceder al disco herniado con una aguja. A través de dicha aguja se introduce una sonda capaz de emitir un láser que genera un aumento de calor dentro del disco. "Al producir dicho calor se origina una evaporación de la parte líquida del disco, lo cual disminuye de forma significativa la presión dentro del mismo y, a su vez, la presión que ejerce sobre las raíces nerviosas que se encuentran cerca del mismo. De esta forma se produce una descompresión de dichos nervios", explica el doctor Ignacio Moya.
"La gran ventaja que supone este tratamiento es su bajísima agresividad. No es necesario realizar incisiones, ya que la sonda se introduce a través de una aguja pequeña, y el procedimiento es mucho más breve. Por tanto, se puede realizar bajo sedación, sin necesidad de realizar una anestesia general, y el paciente puede ser dado de alta poco después del mismo", añade el especialista. Además, la recuperación es mucho más rápida que con la cirugía convencional y los riesgos intraoperatorios son drásticamente menores, por lo que el retorno tanto laboral como deportivo se produce significativamente más rápido.
Sin embargo, esta técnica, como señala el doctor Moya, debe emplearse solo en hernias contenidas, es decir, aquellas en las que el anillo fibroso, que es la parte más periférica del disco intervertebral, se ha deformado sin llegar a romperse y causar una extrusión del núcleo pulposo.