La disrupción de la IA en sanidad: “El sector va a cambiar más en los próximos diez años que en los últimos 50”

La inteligencia artificial (IA) es una realidad no de futuro, sino de presente en el sector sanitario. Su avance sigue una evolución frenética e “imparable”, por lo que la pregunta no es si se va a continuar incorporando, sino cómo se va a hacer y qué desafíos hay para implementarla. En torno a esa cuestión se ha organizado la jornada “Inteligencia Artificial y cambio de paradigma en el sector salud”, organizada por la Fundación IDIS en colaboración con Fenin y Farmaindustria. 

“El sector va a cambiar más en los próximos diez años que en los últimos 50 y la IA va a ser uno de los grandes motores de transformación”, ha apuntado a este respecto el secretario general de IDIS, Adolfo Fernández, durante la apertura de este encuentro. Junto a él, el secretario general de Fenin, Pablo Crespo ha enfatizado la necesidad de garantizar la seguridad de los algoritmos de IA, siendo la certificación del marcado C una garantía imprescindible en este sentido. Por su parte, la directora de investigación clínica y traslacional de Farmaindustria, Amelia Martín, ha señalado el momento clave que presenta el “entramado legislativo” en marcha a nivel nacional y europeo como una gran oportunidad para “reforzar el liderazgo de España” y abordar los retos del actual contexto geopolítico, apostando para ello por una legislación que se base en principios éticos y ayude a generar confianza entre profesionales y pacientes. 

Pasar de un sistema reactivo a uno más predictivo

Las nuevas tecnologías y en especial la IA tienen el potencial de ayudar a conseguir una atención sanitaria más humanizada, aunque resulte paradójico. Por ello, conjugar el optimismo sobre estos usos con los desafíos regulatorios y procedimentales que supone implementarla son los temas que han centrado la primera mesa redonda de esta jornada. 

Para el director de IA/Big Data Analytics en Quirónsalud, Antonio Herrero, el cambio de paradigma de esta tecnología viene marcado por permitir pasar de “un sistema sanitario reactivo a uno más predictivo”, de manera que se trabajen aspectos más preventivos en lugar de centrarse en curar la enfermedad. Para hacerlo realidad, Herrero considera imprescindible incorporar la IA con transparencia e involucrar a los profesionales desde el principio. 

El director de Salud Digital de Sanitas BUPA ELA, Jesús Jerónimo, considera que, lejos de venir a reemplazar a los médicos nos acerca a un modelo de “superdoctor”, al proporcionarle un apoyo asistencial que se traduce en más tiempo para realizar actividades que aporten valor. 

En representación de los pacientes, el presidente del Foro Español del Pacientes, Andoni Lorenzo ha señalado los cuatro grandes campos donde puede traer avances la IA: la medicina personalizada, la monitorización de los pacientes y la telemedicina. Lorenzo opina que las reticencias en la introducción de estas herramientas vienen muchas veces más de los profesionales que de los propios pacientes y pide desterrar visiones simplemente economicistas sobre su uso: “Me preocupa que la IA este muy enfocada en la productividad, cuando debería entrar también en la humanización”.

Evaluar y priorizar tecnologías con mayor aplicabilidad 

Otro hecho analizado en esta jornada ha sido el descuadre de los ritmos entre el avance tecnológico y la legislación para acotarlo. Estos ritmos dispares hacen que las organizaciones sanitarias tengan que establecer estrategias de priorización de estas tecnologías, como ha señalado Beatriz Fernández-Montells, gestora de Proyectos en el Digital Health Validation Center del Sant Pau Campus Salut (Barcelona). En esta línea, el director de Planificación y Estrategia en el Hospital 12 de Octubre, Víctor Quirós, ha subrayado la necesidad de contar con un marco metodológico preciso para evaluar estas tecnologías en busca de agilizar su incorporación, sin perder rigor clínico.

Desde el despacho Cuatracases Abogados, el jurista Jorge Robles, ha destacado el reto que supone la adaptación a la legislación europea por los “cuellos de botella” que se generan, con elevados tiempos de espera por ejemplo para obtener el marcado CE. Para el Business Unit Manager Healthcare IT Solutions en Werfen, Raúl Rubio, estamos actualmente en un momento de “madurez tecnológica aceptable”, destacando la aplicación de la IA en campos como el diagnóstico por imagen o el análisis de resultados en laboratorio. 

Combinar agilidad y seguridad para ofrecer soluciones escalables

El director de Transformación Digital en Gebro Pharma, Ricard Castellet, considera que estamos en un momento “fascinante” por las oportunidades que brinda la IA como “acelerador del conocimiento”. Sin embargo, la coordinadora en la Unidad de Innovación del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos, María Luances, lamenta la lentitud con la que el sector sanitario adopta esta tecnología, algo que achaca a elementos “culturales” que tienen que ver con la forma tradicional de ejercer la medicina. 

El COO en Tucuvi, Fernando Dal Re Olleros, ha apuntado que la clave para conseguir que las herramientas de IA sean escalables y aporten soluciones más globales es que generen la suficiente confianza por contar con un producto seguro. Alberto Rodríguez, Innovation Business Developer en Barcelona Supercomputing Center, ha afirmado que es necesario “abrazar” la IA, pero sin descuidar que se incorpore en base a una regulación ética que permita aprovechar todo su potencial.

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