El Clínico San Carlos, primer hospital en el mundo en realizar intervenciones coronarias que fusionan imágenes de TAC con algoritmos de IA

Las intervenciones coronarias con catéter habitualmente se realizan utilizando la angiografía coronaria, un procedimiento que utiliza rayos X y un tinte especial para observar el flujo sanguíneo a través de las arterias coronarias. Con este método se puede ver el grado de obstrucción de las arterias, pero no el de limitación del flujo coronario ni la cantidad de músculo cardíaco que depende de cada rama arterial. Tampoco permite apreciar las características de la aterosclerosis, una afección que se presenta cuando se acumula grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias, pudiéndolas estrechar u obstruir completamente.

En el Hospital Clínico San Carlos se ha conseguido acabar con todas estas limitaciones. En este centro público madrileño se ha desarrollado un sistema digital que permite obtener dicha información fusionando las imágenes obtenidas previamente con un TAC coronario con las angiográficas logradas con algoritmos de inteligencia artificial (IA).

Con esta superposición, los cardiólogos han logrado identificar, con alta precisión, el segmento de la arteria que requiere tratamiento. El primer paciente sometido a esta intervención coronaria guiada pionera ha sido un hombre de 89 años que presentaba varias arterias coronarias obstruidas. “Hasta ahora, y en los últimos 47 años, nos guiábamos únicamente por lo que es la silueta de los vasos, que es la angiografía. Con ella, se obtenía una imagen muy elemental que no nos permitía tener muchos datos. Con los algoritmos de inteligencia artificial y los desarrollos de computación, tenemos un montón de información muy útil”, explica a Medicina Responsable el jefe de Sección de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos, Javier Escaned.

Otro aspecto importante de esta novedosa técnica es que ha permitido anticipar los resultados de la intervención, ya que con ella se puede realizar la implantación virtual de un stent. “Se trata de una simulación que nos permite hacer un cálculo hemodinámico, es decir, saber dónde están los estrechamientos que están causando el problema del paciente y, por tanto, cuál es el segmento que tengo que tratar para resolverlos. Incluso, es posible estimar, antes de hacer la intervención, si los resultados serán los esperados. Esta técnica es una revolución en lo que es la planificación de las intervenciones”, añade el jefe de Sección de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos.

Los cardiólogos del Hospital Clínico San Carlos llevan años trabajando en el campo de la angiografía coronaria funcional y, durante los últimos, han centrado su atención en cómo mejorar la calidad y precisión de las angioplastias coronarias utilizando la información obtenida de forma no invasiva con el TAC coronario, que se está convirtiendo, de forma creciente, en la técnica de diagnóstico más utilizada en los pacientes con aterosclerosis coronaria. “La inteligencia artificial en la cardiología intervencionista y en la cardiología en general es de gran utilidad. Cuando se aplica a técnicas de imagen tiene una capacidad de reconocimiento de patrones, de análisis, mucho mayor que la que tiene el ojo humano. Por otro lado, permite integrar una gran cantidad de datos de un paciente o de muchos que nos permite predecir muchos más aspectos de pronóstico y qué está produciendo un deterioro en la evolución del paciente”, concluye el doctor Escaned.

 

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