La insatisfacción sexual podría afectar a la pérdida de memoria

Está comprobado que el sexo es muy beneficioso para la salud física y mental. Una vida sexual activa eleva la autoestima, ayuda a conciliar el sueño o favorece la reducción de la tensión arterial. Además de estos beneficios, ya conocidos, un nuevo estudio de la Universidad Penn State, del estado de Pensilvania, en Estados Unidos, confirma que mantener relaciones sexuales de calidad mejora la salud del cerebro, la memoria y otras capacidades cognitivas. 

El estudio, publicado en la revista Gerontologist y replicado en la revista Science Dialy, afirma que la baja satisfacción sexual en la mediana edad puede ser una señal de alerta temprana de deterioro cognitivo. Los investigadores rastrearon el vínculo entre la disfunción eréctil, la satisfacción sexual y la pérdida de memoria en un grupo de 800 hombres de 56 a 68 años, que fueron monitorizados durante más de una década. Concluido este periodo, se descubrió que los hombres con una vida sexual poco satisfactoria obtuvieron resultados peores en las pruebas de memoria que aquellos que tenían una vida sexual plena. “Si tienes una baja satisfacción en general, tienes un mayor riesgo de problemas de salud como la demencia, la enfermedad de Alzheimer, las enfermedades cardiovasculares y otros problemas relacionados con el estrés, que pueden conducir a un deterioro cognitivo”, destaca Martin Sliwinski, profesor en la Universidad Penn State y coautor del estudio. 

Este enfoque permite establecer una conexión entre la salud sexual y la forma en la que el cerebro recibe y procesa la información. “Cuando mapeamos la relación a lo largo del tiempo, encontramos que los aumentos o disminuciones de la satisfacción sexual se asociaron con variaciones concurrentes en la función cognitiva", explica Riki Slayday, coautora del estudio. "Estas asociaciones nos dicen que hay una clara conexión entre nuestra vida sexual y nuestra cognición". 

Relación entre salud y cerebro

Los investigadores señalan la importancia de realizar un seguimiento de los problemas sexuales para ayudar a predecir el riesgo de enfermedades degenerativas. “Aumentar la evaluación y el seguimiento de la función eréctil como un signo vital de salud puede ayudar a identificar a aquellos en riesgo de deterioro cognitivo antes de los 70 años”, concluyeron los autores del estudio.  

El equipo confirmó que existe una clara relación entre la salud sexual y las funciones cerebrales, aunque afirman que se necesitan más estudios para profundizar en este vínculo. 

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