Por Aurora Molina
24 de julio de 2024El Foro de la Profesión Médica, en la sede del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), ha presentado sus principales líneas de actuación de cara al nuevo curso que comenzará en septiembre. Los asuntos más urgentes que solucionar son la estabilidad laboral, la situación que atraviesa la Atención Primaria en nuestro país, la sobrecarga laboral y la salud mental de los profesionales, entre otros.
Este Foro, en palabras de su presidente, Tomás Cobo, representa la unión de la profesión y su papel de “consejeros gratuitos” de cara a las necesidades de las administraciones. “Es el lugar donde todos los compañeros y representantes podemos actuar de una forma uniforme y coordinada”, defendiendo un “modelo sanitario universal, público y gratuito”.
José María Rodríguez Vicente, secretario general de la OMC, más allá de los objetivos que persigue el Foro, ha resaltado “la necesidad de implicar a todos los profesionales médicos para que se registren. Faltan unos 60.000 profesionales por registrar sus especialidades”. Sin los datos de estos profesionales se dificulta la planificación de la demografía médica en nuestro país.
En palabras de Víctor Pedrera, secretario del Foro, las condiciones laborales de nuestro país distan mucho de las de nuestro entorno. “Seguimos con retribuciones muy por debajo de las de los países de nuestro entorno, doblando y triplicando en algunos casos la retribución percibida”, detalla. “Las condiciones laborales en España alejan a las nuevas generaciones de Atención Primaria y de las áreas de difícil cobertura”. La sobrecarga laboral que afrontan estos profesionales merman el atractivo de especialidades como Medicina de Familia.
Pedrera ha señalado otro asunto que sobrevive sin apenas modificaciones en los últimos 50 años: el sistema de guardias médicas. Los expertos insisten en que este sistema, dificulta con creces la conciliación personal. “No se ha logrado ninguna medida que acabe con este agravio. Tenemos un problema serio y es hora de enfrentarlo abordando las causas, de sobra conocidas, y reclamando medidas”.
Actualmente los jóvenes médicos, desde que deciden serlo hasta que logran su plaza, sufren una gran presión impulsada por situaciones de estrés laboral crónico y acumulativo. “Hay evidencia científica sobre el impacto del estrés en la salud mental y física del colectivo médico que se manifiesta en trastornos mentales, físicos, conductas adictivas, burnout (el depredador más temible del colectivo médico)…”, destaca Miguel Lázaro, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
Lázaro no ha querido dejar pasar la oportunidad para recordar la brecha que causó la pandemia en la sanidad española, dejando graves secuelas psicológicas. “Quiero recordar el precio que pagó el colectivo médico durante la pandemia. Murieron 130 médicos, por eso es tan importante la salud laboral, porque esta tragedia no puede volver a producirse”.
Durante el periodo postpandemia se detectó un 30% de profesionales que presentaban patología depresiva, trastornos de ansiedad o estrés post traumático. “Ha habido secuelas muy importantes en el colectivo médico”, añade. Por ello ha señalado que van a exigir que se cumpla la Ley de Riesgos Laborales por parte de la administración sanitaria.
La demografía médica es otro de los problemas que afronta el Sistema Nacional de Salud (SNS). Un problema que Pablo Lara, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades de Medicina, ha tratado desde las propias facultades, las cuales han pasado de 28 a 50 en los últimos 15 años en España. “Es necesario proporcionar a los futuros médicos la mejor formación para que sean capaces de solucionar problemas de salud en un itinerario coordinado y continuado que se inicia con el Grado y la Formación Sanitaria Especializada y sigue con el desarrollo profesional continuo”.
La eliminación de la nota de corte de cara al MIR 2025, anunciada recientemente por el Ministerio de Sanidad, no ha sido bien recibida entre los representantes del Foro de la Profesión Médica.
De acuerdo con los expertos, esta medida “desprestigia a la profesión” y recalcan que “la nota de corte es esencial”, ya que es necesario hacer una criba y diferenciar aquellos aspirantes que han sido capaces de superarla de los que no.
Por su parte, Víctor Pedrera ha recalcado la solución para la elección de plazas en Medicina Familiar y Comunitaria no es, precisamente, eliminar la nota de corte. “Esas plazas se van a seguir sin cubrir. El problema no está en bajar o no la nota de corte, sino que es una especialidad rechazada por el colectivo que termina la formación y que busca otra especialidad”.