Por Pedro Gargantilla, director médico de Medicina Responsable
25 de junio de 2024Desde hace mucho tiempo sabemos que en nuestro cerebro el lóbulo frontal juega un papel crucial en la planificación y el conocimiento de las normas sociales. Cuando esta zona se ve afectada la personalidad puede cambiar significativamente.
En el ámbito de la psicología hay dos teorías principales que intentan descifrar la naturaleza de la inteligencia:
El factor G, propuesto por Spearman, evalúa el rendimiento general en pruebas de capacidad mental. Si bien las personas pueden destacar en áreas específicas, quienes obtienen altas puntuaciones en una, suelen hacerlo también en otras.
Un estudio sugiere que el factor G refleja la habilidad para integrar procesos verbales, visioespaciales, ejecutivos y de memoria de trabajo a través de una red de conexiones neuronales en la corteza cerebral.