
Por Medicina Responsable
11 de noviembre de 2025La Fundación IDIS ha presentado la XI edición del Estudio RESA 2025 (Indicadores de Resultados Sanitarios en la Sanidad Privada), que se consolida como el principal referente de transparencia y evaluación del desempeño asistencial del sector sanitario privado en España. La presentación ha tenido lugar durante la jornada "El poder de los resultados sanitarios", en la que también se ha hecho entrega de los Reconocimientos QH (Quality Healthcare) en su XII edición, que destacan a los centros sanitarios por su compromiso con la excelencia y la calidad asistencial, siendo ya 222 las entidades que cuentan con el sello.
El estudio, que recopila y analiza datos de 624 centros (148 hospitales, 140 centros ambulatorios y 336 centros de reproducción asistida), alcanza un récord histórico de participación y ofrece una visión integral basada en más de 40 millones de registros, entre los que se incluyen 1,3 millones de altas hospitalarias y cirugías mayores ambulatorias, 6,5 millones de visitas a urgencias, 6 millones de consultas externas, y 20 millones de pruebas de laboratorio. En total, se han evaluado 146 indicadores -18 más que el año anterior- que permiten medir de manera objetiva la accesibilidad, la eficiencia, la calidad y seguridad del paciente, la resolución asistencial, la productividad y la atención a procesos específicos, o a las enfermedades crónicas.
“Esta XI edición del Estudio RESA afianza la apuesta de la Fundación por la transparencia y la calidad asistencial, porque medir es la única manera de conocer qué se hace bien y qué se puede mejorar y este informe pone de relieve el esfuerzo del sector por mejorar continuamente la atención al paciente y por ser una herramienta indispensable para todos los actores del sistema de salud", ha asegurado Iñaki Peralta, presidente de la Fundación IDIS. Por su parte, Alberto Pardo, subdirector de Calidad Asistencial y Seguridad del Paciente de la Comunidad de Madrid ha destacado que “estos premios ayudan a identificar las buenas actuaciones y son un importante factor de motivación, algo que es crucial en las organizaciones sanitarias”. “También son trasformadores y nos ayudan a crear cultura”, ha añadido.
En cuanto a los principales resultados de este informe, destacan que el tiempo medio de espera para una intervención quirúrgica programada se sitúa en 15,6 días, frente a los 24,1 de la edición anterior; algo que también ocurre en los servicios de urgencias: 6 minutos para el triaje y 18,3 minutos para la asistencia facultativa. Las citas con especialistas mantienen una media de 14,6 días, mientras que las pruebas de laboratorio presentan una entrega de resultados inferior a un día.
En radiodiagnóstico, las esperas medias son de 12,1 días para mamografía, 8,1 días para resonancia magnética y 4,4 días para TAC, reflejo del incremento en la demanda asistencial que y de la capacidad de respuesta del sistema privado. “Cuando vimos los datos no nos sorprendieron. Responde al mayor volumen de pacientes complejos, que requieren de pruebas más especializadas que confían en los centros privados para hacérselos. Tenemos que ser capaces de mantener la calidad asistencial teniendo en cuenta estos nuevos datos”, ha explicado José María Alcázar, jefe de Evaluación Asistencial y Seguridad del Paciente en Quirónsalud.
Además, la eficiencia y la resolución asistencial siguen siendo pilares clave: la estancia media hospitalaria es de 2,8 días, con una tasa de cirugías sin ingreso del 54,4%, y solo un 5% de reingresos a los 30 días del alta; y el retorno a urgencias a las 72 horas se mantiene estable en el 3,1%. En este sentido, Marta Villanueva ha incidido en que “los indicadores que se mantienen en los mismos niveles del año pasado, lo hacen a pesar del aumento de los usuarios en la privada, la complejidad de tratamientos o la cronicidad”. Por último, se han añadido nuevos indicadores para monitorizar el crecimiento de este tipo de enfermedades, como el del control de la estancia media de enfermos crónicos, que se sitúa en 4,6 días. “Nos gustaría que el paciente crónico no tuviera la necesidad de ingresar, pero es muy difícil. La media de ingresos por enfermedades crónicas está en el 35,1%, algo que nos invita a seguir trabajando”, ha afirmado Alcázar.