
Por Clara Arrabal
1 de diciembre de 2025La trayectoria profesional de Juan Gómez-Rivas (40 años) comenzó en su época universitaria, cuando descubrió que las especialidades médico-quirúrgicas le apasionaban. “Desde la carrera sabía que iba a ser urólogo y, como tuve la suerte de tener buenos mentores, empaticé mucho con ellos y elegí ese camino", comienza explicando a Medicina Responsable. Y es que desde que acabó la residencia, se especializó en tumores genitourinarios, llegando a posicionarse décadas después como el mejor urólogo joven de Europa 2023, galardón expedido por la Asociación Europea de Urología (EAU).
Ahora, el doctor Gómez-Rivas es coordinador de la sección de jóvenes urólogos académicos de esta entidad y forma parte del Servicio de Urología del Hospital Clínico San Carlos desde 2020, así como del equipo de trasplantes del centro. Se ha formado en países como Francia y Reino Unido, cursando varios másteres en dirección y gestión de centros médicos, manejo integral y quirúrgico del cáncer renal localizado y metastásico y el cáncer de próstata avanzado. También es miembro de diferentes sociedades científicas, tanto españolas como europeas, y autor de más de 250 publicaciones, obras monográficas y capítulos de libros, además de ponente y director de numerosos cursos de carácter nacional e internacional sobre su especialidad.
Con toda esta trayectoria, y una experiencia más que demostrada en el campo, el doctor Gómez-Rivas ha hablado con Medicina Responsable sobre la última tecnología en tumores genitourinarios, que pasa por las terapias dirigidas o diana, medicina personalizada, los más innovadores procedimientos de ablación, cirugías mínimamente invasivas o tecnologías diagnósticas por imagen, “que son lo último de lo último en el terreno de la urología”. “Estamos hablando de que, gracias a esta gran revolución, hemos conseguido incluso triplicar la esperanza de vida de los pacientes con cáncer de próstata”, comenta. “Sin duda, esta es la luna de miel de los tumores genitourinarios, el momento de máxima esperanza para los afectados y el de máximo esplendor en cuanto a la innovación”, añade.
Esta luna de miel a la que se refiere Gómez-Rivas pasa por la cirugía robótica, en primer lugar, “que ha irrumpido en todas las consultas de Europa y que nos aporta gran versatilidad para el manejo de los tumores, ya sea de próstata, riñón o vejiga”, afirma el experto. Además, explica que una de sus principales mejoras es la visión que ofrece en tres dimensiones “y super ampliada”, para poder lograr mejores resultados funcionales de incontinencia y función sexual. “En el tumor de vejiga, por ejemplo, cuando tienes que quitar la vejiga, la cirugía robótica es mucho menos mórbida porque genera menos herida, sangrado e incisión. Ofrece muchas ventajas respecto a la tradicional”, explica el doctor Gómez-Rivas.
Los tratamientos dirigidos o focales son otra de las novedades que ha traído esta revolución, gracias a las nuevas técnicas de imagen existentes. “Resonancias, PETS, mejores resoluciones de las imágenes, interpretaciones más precisas... Ahora somos capaces de delimitar con gran precisión dónde están los tumores dentro de los órganos para ser más preservadores y poder aplicar energías ablativas para eliminarlos”, explica. Y, por supuesto, en cuanto a tratamientos, la urología también ha dado grandes pasos. “En la próstata, por ejemplo, se pueden aplicar ultrasonidos de alta intensidad, crioterapia o electroporación. Y en el riñón tenemos la posibilidad de utilizar energías térmicas para ablacionar tumores”, explica.
"El futuro va a ir dirigido a tratamientos más personalizados, preservadores de órganos y calidad de vida desde el punto de vida quirúrgico"
Pero no todo tiene que ver con la irrupción de las nuevas tecnologías. La adaptación de los profesionales a estas herramientas también juega un papel fundamental para mejorar la experiencia de los pacientes. Y en este sentido también hemos avanzado, según el experto: “Se está mejorando a través de trabajos colaborativos con equipos multidisciplinares. El manejo de muchos de estos pacientes no tiene que ser solo por una unidad ya que todas las especialidades convivimos juntas para seleccionar mejores tratamientos: oncología médica, oncología radioterápica, especialistas en medicina nuclear y radiodiagnóstico, anatomopatólogos... Es todo más holístico y global para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Y eso ya está integrado”, explica.
Y es que el manejo de estas tecnologías no sería posible sin los grandes profesionales con los que cuenta España, donde "aunque el acceso a la tecnología y los medicamentos sea variable en cada territorio", según afirma el doctor Gómez-Rivas, "tenemos disposición, capacidad de crear y de trabajo en proyectos que tienen impacto en los pacientes". "España tiene un papel muy importante en ese sentido, tanto para colaborar con otros grupos en aras de generar evidencias, como para liderar algunos de estos equipos. De hecho, muchos investigadores españoles han sido los principales en estudios publicados en revistas de prestigio", ha recordado. Por ejemplo, Félix Guerrero del Hospital 12 de Octubre, "que ha participado en ensayos muy importantes sobre el tratamiento con inmunoterapia en cáncer de vejiga no músculo invasivo"; el doctor Mario Álvarez Maestro del Hospital La Paz; o Miguel Ramírez del Instituto Valenciano de Oncología, "que ha sido coautor de un estudio con tratamiento de nueva generación para los pacientes que tienen reaparición de la enfermedad de la próstata y está publicado en revistas de primer nivel como el New England, The Lancet o JAMA". Todos ellos, sostiene, "han sido la punta de lanza de todos estos estudios que han revolucionado la vida de muchos pacientes".
"¿Y su aportación? ¿En qué está trabajando ahora mismo?", le pregunta el equipo de Medicina Responsable al doctor Gómez-Rivas. "En el proyecto Pioner Big Data", responde el experto, haciendo referencia a otra de las iniciativas más punteras en el campo del cáncer de próstata. "Se trata de un programa de evidencia que aplica big data para el diagnóstico y tratamiento de personas con cáncer de próstata", explica. En él participan médicos, pacientes, ingenieros y data manager para ofrecer respuestas a las cuestiones más importantes sobre esta enfermedad y mejorar la toma de decisiones, optimizando el cuidado de los pacientes y de sus familiares “mediante la recopilación y el análisis de grandes cantidades de datos sanitarios anonimizados de miles de pacientes en todo el mundo, con los que se pretende descubrir patrones ocultos y perspectivas sobre la enfermedad que no pueden ser respondidas mediante los ensayos clínicos convencionales”. Este, finaliza, "es el proyecto bandera de la Asociación Europea de Urología y del cual han surgido varias publicaciones en revistas de primer nivel, como la European Urology, que es la que tiene mayor impacto en el mundo de la urología a nivel mundial".