Por Julia Porras
17 de mayo de 2022La edad es un factor determinante a la hora de sobrevivir tras un ictus. Un 16% de los pacientes que lo han sufrido fallecen antes de un año, y esto ocurre sobre todo en pacientes mayores de 65 años, edad en la que más accidentes cerebrovasculares se producen.
Ahora, un estudio, incluido dentro del proyecto europeo MAESTRO, aborda nuevas técnicas de aprendizaje automático para mejorar la previsión de los resultados después de intervenciones en pacientes que hayan sufrido esta patología.
La iniciativa comenzará en el hospital de Rhode Island de Estados Unidos, con el análisis durante cuatro meses a 50 pacientes de ictus a través de aplicaciones, móviles, dispositivos con sensores y cuestionarios como herramientas de análisis.
El Instituto de Estudios Avanzados de la Comunidad de Madrid, IMDEA Networks es el beneficiario de este proyecto financiado por la Unión Europea con la Beca global individual Marie Shlodowska Curie. El doctor Antonio Fernández Anta será el director del proyecto y colaborará también con la Universidad de Brown para realizar el estudio.
La propuesta une la experiencia del trabajo en urgencias hospitalarias, el conocimiento en detección de valores atípicos y aprendizaje automático. Además, se trabajará para monitorizar de manera remota la adherencia, es decir, la capacidad para cumplir correctamente con el tratamiento de los pacientes en su rehabilitación. Gracias a estos resultados, se podría predecir el rango de recuperación de una manera más personalizada.