Por Virginia Delgado
20 de noviembre de 2024La vejiga urinaria es el órgano encargado de almacenar la orina. Cuando sus células crecen de manera descontrolada aparece el cáncer de vejiga, también conocido como tumor vesical. “Se desarrolla en las paredes de este órgano formando masas que pueden invadir y destruir el tejido normal e incluso afectar a otros órganos. Se debe diferenciar entre los no invasivos, cuando se alojan en la capa superficial de la pared vesical, y los invasivos, que alcanzan la capa muscular más profunda. El comportamiento clínico es completamente diferente”, explica a Medicina Responsable el doctor Juan José Monserrat, jefe de Urología de Quirónsalud Valencia.
En España, es el cuarto tumor más frecuente en la población masculina y el quinto si unimos ambos sexos. En cuanto a la edad de los afectados, la media supera los 50 años.
Los principales síntomas del cáncer de vejiga son el sangrado en la orina (hematuria), la micción frecuente y el dolor al orinar. También, las molestias en la zona lumbar y en la parte baja del abdomen, así como las infecciones urinarias recurrentes pueden ser un aviso de su padecimiento.
Entre los factores de riesgo que están asociados al desarrollo de tumores vesicales, está el tabaco. La duración e intensidad de su hábito, así como la edad de su inicio tienen mucha relación con su aparición. También lo tiene la exposición que se haya tenido a sustancias químicas, como tintes, pinturas, barnices, colorantes o cueros. Por lo que la mejor opción para la prevención del cáncer de vejiga es evitar su contacto directo y no fumar. “Otros factores son la exposición crónica a radiación o los tratamientos con radioterapia, las infecciones urinarias crónicas, la inflamación crónica de la pared vesical por cálculos o sondas permanentes, el consumo de analgésicos con fenacetina y ciertos antidiabéticos y quimioterápicos, además de los antecedentes familiares de esta enfermedad”, ha manifestado el doctor Juan José Monserrat. “Afecta casi cuatro veces más a los hombres que a las mujeres porque ellos tienen una mayor exposición laboral a productos químicos cancerígenos y mayor prevalencia de tabaquismo históricamente”, ha añadido el facultativo.
En la actualidad, las herramientas con las que disponen los urólogos para su diagnóstico y seguimiento son las ecografías, los TAC y las resonancias magnéticas. No obstante, hay centros, como los de Quirónsalud, que realizan citologías urinarias y cistoscopias; un procedimiento en el que, con un endoscopio, el profesional explora la uretra y las paredes de la vejiga bajo visión directa.
Entre los tratamientos que se llevan a cabo destaca la resección transuretral. Se trata de una intervención quirúrgica urológica, que consiste en la extirpación de los tejidos enfermos de la uretra y la vejiga, utilizando un aparato llamado resectoscopio.
Cuando la operación no acaba con la enfermedad o cuando el tumor es superficial al encontrarse la mucosa y submucosa (el 75% de los casos), los especialistas recomiendan inmunoterapia, quimioterapia intravesical o sistémica, radioterapia o la extirpación parcial o completa de la vejiga. Respecto al otro 25%, se trata de tumores infiltrantes con comportamiento agresivo que son capaces de producir metástasis de forma precoz, con una mortalidad del 50% a los cinco años.
Doctor Juan José Monserrat, jefe de Urología de Quirónsalud Valencia.