Por Andrea Martín
17 de enero de 2025La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido una advertencia sobre el uso de tintas de color en los tatuajes en España, destacando los riesgos para la salud y las irregularidades legales. Desde la entrada en vigor del Reglamento Reach 2020/2081, la normativa europea restringió más de 4.000 sustancias químicas peligrosas utilizadas en tintas para tatuajes y maquillaje permanente. Sin embargo, según la OCU, muchas de estas sustancias todavía se encuentran en las tintas de color empleadas en estudios de tatuajes.
Además, en España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) no ha autorizado aún ninguna tinta de color, ya que los fabricantes no han presentado estudios conformes al reglamento. Esto no ha impedido que el 96% de los estudios investigados en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao ofrezcan abiertamente tatuajes de color, lo que ha llevado a la OCU a denunciar estas prácticas a las autoridades autonómicas.
Miguel, tatuador profesional, explica a Medicina Responsable que el Reglamento Reach es “una normativa europea actualizada en 2022 para proteger a los ciudadanos frente a sustancias químicas peligrosas. No afecta únicamente al sector de los tatuajes, sino también a toda la cosmética. La restricción incluye productos químicos que pueden causar cáncer, mutaciones genéticas, problemas de reproducción o irritaciones en la piel. El objetivo no es prohibir los tatuajes, sino garantizar que los colores utilizados en los tatuajes y el maquillaje permanente sean más seguros”.
Sin embargo, Miguel señala un problema clave en la regulación actual: “En España, la tinta homologada en la Unión Europea no se puede utilizar porque se exige una doble homologación. Es absurdo que pueda usar ciertas tintas de color en Portugal, pero cruzando la frontera ya no sean válidas. Aunque entendemos que esto es por seguridad, pedimos una autorización previa real para evitar problemas cuando las tintas ya están en el mercado”.
Por su parte, la OCU explica que, en la Unión Europea, no existen procedimientos de autorización previos ni están contemplados los procedimientos de autorización como los de la Aemps sino que se actúa a posteriori, mediante inspecciones puntuales, donde se han detectado diversas irregularidades.
Uno de los aspectos que más preocupa a los consumidores es la confusión sobre qué tintas son legales. Miguel aclara que “esto afecta principalmente a las tintas de color, como las verdes y las azules. Sin embargo, las tintas negras no presentan prácticamente ningún problema, se puede ver en el listado que tiene público la Aemps, y es por ello que nos centramos en realizar tatuajes solo en negro lo que implica que nos veamos muy limitados en muchas ocasiones. Hay muchas personas que creen que cualquier tinta les va a causar daños graves y eso no es cierto”.
La OCU ha pedido a las autoridades europeas de sanidad y consumo que implementen un sistema de autorización previo único para todos los países miembros de la Unión Europea, garantizando la seguridad de las tintas antes de que lleguen al mercado. Mientras tanto, recomienda no realizarse tatuajes con tintas de color hasta que exista una regulación clara y acorde.
Asimismo, la organización recuerda que es fundamental comprobar que el estudio de tatuaje esté autorizado, verificar que informen sobre los riesgos para la salud y exigir el número de registro de las tintas utilizadas. Según la OCU, los pigmentos de los tatuajes pueden migrar a órganos como los ganglios linfáticos, el hígado o los riñones, lo que refuerza la necesidad de extremar las precauciones.
En cualquier caso, tanto expertos como tatuadores coinciden en la necesidad de una regulación coherente que permita garantizar la seguridad sin generar confusiones ni limitar la práctica profesional y desde la OCU van a dirigirse a las autoridades europeas de sanidad y consumo para urgir la obligatoriedad de una autorización previa y común a todos los estados que garantice el uso de tintas seguras.