Por Medicina Responsable
6 de agosto de 2025El Hospital Reina Sofía de Córdoba ha realizado por primera vez en España y tercera vez en el resto del mundo la implantación de un desfibrilador extravascular por esternotomía media. El avance se ha llevado a cabo a través del equipo de la Unidad de Cirugía Cardiovascular de forma conjunta con la Unidad de Electrofisiología, tras acumular experiencia en el desarrollo, comercialización y estudios posteriores de este desfibrilador extravascular llamado Aurora.
Este dispositivo, que permite aplicar descargas eléctricas al corazón con baja energía para tratar arritmias graves, es un desfibrilador automático implantable (DAI) que, al colocarse fuera del corazón, monitoriza el ritmo cardíaco y actúa cuando detecta problemas: administra descargas si es necesario, ajusta el ritmo tras una descarga y responde ante pausas prolongadas. También ofrece funciones de diagnóstico y seguimiento que ayudan al equipo médico a evaluar cómo va el tratamiento.
Las características que hacen diferente esta tecnología frente a los desfibriladores automáticos implantables (DAI) actuales radica en que presenta la ventaja de no tener que invadir el torrente vascular, es decir, “sus electrodos van encima o cerca del área cardíaca, pero no van dentro de las venas hacia el corazón”, ha explicado el cirujano cardiovascular del hospital, Javier Moya, que ha sido el encargado de implantar este dispositivo. Según ha añadido,“eso evita posibilidades de fractura o de infecciones intravasculares, entre otros riesgos”.
Este dispositivo está indicado para pacientes que requieren un desfibrilador y que, además, tienen que someterse en ese mismo acto a una cirugía cardíaca mayor con apertura de esternón, evitando así tener que realizar dos cirugías.
Según ha detallado el doctor Moya, “lo intentamos en dos pacientes que tenían que ser sometidos a cirugía cardíaca mayor. Una vez que ya estábamos en ese espacio, cercano al corazón, logramos con éxito realizar el implante del electrodo, para evitar tener que ponerle un dispositivo dentro de las venas, un dispositivo endovascular”. Los dos pacientes han superado con éxito la cirugía y actualmente presentan un desarrollo y un postoperatorio muy favorable en sus respectivos domicilios.
Además, los resultados de sus recuperaciones presentan los mismos parámetros de seguridad que en el caso de una implantación convencional, consolidándose así este dispositivo dentro de las posibilidades de curación.