Por Andrea Martín
25 de octubre de 2022La Comunidad de Madrid ha iniciado la campaña informativa “No a las drogas” con el objetivo de concienciar a la población en general, y en particular a los jóvenes, sobre los riesgos de su consumo. Para ello, todos los contenidos de la campaña se difundirán hasta mediados del mes de noviembre en los principales medios de comunicación generalistas, en las redes sociales de Juventud del Gobierno regional y en los intercambiadores de transporte público de la capital.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha presentado esta iniciativa en el Centro de Atención Integral a Drogodependientes (CAID) de Vallecas. Se trata de uno de los 24 centros con los que cuenta la red asistencial de la Comunidad de Madrid en esta materia, que durante el año 2021 atendió a 13.206 pacientes, de los cuales 3.367 eran nuevos, lo que representa un 26% del total atendido. El centro consta de un equipo multidisciplinar de 40 personas formado por médicos, psiquiatras, psicólogos, enfermeras, farmacéuticos, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, educadores, así como personal administrativo y de seguridad.
La campaña cuenta con un vídeo, como pieza central, en el que metafóricamente se muestra el poder de las drogas para atrapar a un consumidor joven. Además, el cartel de la campaña sugiere la fuerza que estas sustancias ejercen sobre la voluntad del individuo.
Según datos de la Dirección General de Salud Pública, obtenidos gracias a una encuesta de la Comunidad de Madrid, las generaciones más jóvenes se inician antes en el consumo de sustancias que generan adicción. De hecho, se presenta un importante patrón de consumo múltiple, ya que el 42% de los encuestados había tomado más de una sustancia en el último año.
El cannabis es la droga ilegal más consumida y provoca demostrados efectos negativos en la salud, tanto a corto como a largo plazo. Se asocia a episodios de ansiedad, síndromes psicóticos, mayor riesgo de depresión y esquizofrenia, así como a problemas respiratorios y vasculares. Entre los menores, la edad de inicio en su consumo se sitúa en los 14,8 años. Según las encuestas, el 27,8% lo ha tomado alguna vez en su vida y el 14,5% en el último mes.