Por Europa Press
3 de diciembre de 2024Los ministros de Sanidad de la Unión Europea adoptaron este martes una recomendación para extender la prohibición de fumar a espacios abiertos como terrazas de bares y restaurantes, parques infantiles, paradas de autobús y piscinas. Esta medida también busca incluir productos emergentes, como los cigarrillos electrónicos, independientemente de si contienen nicotina.
El texto fue aprobado en una reunión en Bruselas con las únicas abstenciones de Alemania y Grecia. Sin embargo, Italia y Rumanía añadieron una declaración crítica en la que cuestionan el proceso de tramitación de la recomendación y la base científica que sustenta la decisión de equiparar los riesgos del vapeo con los del tabaco tradicional.
Según recordó la presidencia de turno de la UE, que este semestre ocupa Hungría, no se trata de una legislación vinculante, sino de una "recomendación que no supone una obligación" para los Estados miembros. En la práctica, cada gobierno decidirá qué medidas aplicar.
Esta nueva posición actualiza una recomendación anterior de 2009 para adaptarla a la realidad actual, en la que han surgido nuevos productos de tabaco y aerosoles. Su objetivo es reforzar las estrategias contra el tabaquismo y avanzar hacia el propósito de la Unión Europea de lograr una generación "libre de humos" para 2040, lo que implica que menos del 5% de la población europea sea fumadora en esa fecha.
La actualización de la recomendación proviene de una iniciativa de la Comisión Europea lanzada en septiembre, ahora respaldada por los Estados miembros. La medida se basa en informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que señalan que la exposición a emisiones de productos de tabaco calentado puede causar "anomalías respiratorias y cardiovasculares significativas" en los fumadores pasivos.
Asimismo, la OMS alerta que el vapor de los cigarrillos electrónicos, tanto los que contienen nicotina como los que no, expone a las personas cercanas a partículas en suspensión y sustancias tóxicas.
En este contexto, los gobiernos de la UE han instado a actuar para proteger "eficazmente contra la exposición al humo y los aerosoles ajenos en zonas de recreo exteriores designadas". Entre estas áreas se incluyen parques infantiles, parques de atracciones, piscinas, playas y zoológicos, especialmente donde suelen estar presentes menores y personas vulnerables.
La ministra de Sanidad de España, Mónica García, expresó el "respaldo completo" del Gobierno a esta recomendación, calificándola de "clara y ambiciosa". También destacó la importancia de incluir productos alternativos al tabaco, como los vapeadores, debido a la creciente evidencia de su riesgo de provocar cáncer, enfermedades cardiovasculares y problemas respiratorios.
"Es muy preocupante que los jóvenes reciban un mensaje equívoco sobre el riesgo que entrañan estos productos para su salud", afirmó la ministra, subrayando la necesidad de proteger a los más vulnerables que "sufren de forma pasiva y sin alternativa de elección las consecuencias de esta exposición".
No obstante, algunos países han manifestado su descontento con la falta de evaluaciones de impacto de la propuesta inicial. Grecia, que se abstuvo en la votación, reclamó "soluciones viables" y "proporcionalidad" en las acciones, además de "datos científicos" que respalden la medida. Advirtió que será "difícil" aplicar la recomendación sin un estudio previo de su impacto.
Italia y Rumanía añadieron una declaración en la que lamentaron los plazos y la falta de debate: "Lamentamos que no se haya presentado una evaluación de impacto adecuada para este acto, como base para la correcta evaluación por parte del Consejo de las recomendaciones propuestas".
A pesar de las discrepancias, la recomendación refuerza el compromiso de la Unión Europea con la lucha contra el tabaquismo y la protección de la salud pública, adaptándose a las nuevas realidades del mercado y la ciencia