Por Lucía de Mingo
7 de junio de 2022Comúnmente conocida en la jerga adolescente como EBAU, la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad expone a los adolescentes a altos niveles de estrés. Muchos apuntes que memorizar, ejercicios que practicar, exámenes concentrados en unos días, la tensión de llegar a la nota de corte para hacer la carrera que quieres…
El estrés académico es una reacción fisiológica, emocional cognitiva y conductual ante una serie de impulsos y cuestiones que afectan al ámbito educativo, laboral y personal de quien lo padece. “No preparamos a nuestras generaciones para que sepan gestionar el estrés”, sostiene Elena Daprá, psicóloga sanitaria experta en bienestar psicológico.
Produce cambios químicos que elevan la presión arterial, la frecuencia cardiaca y hasta la concentración de azúcar en la sangre. Además, a nivel fisiológico, puede provocar taquicardias, tensión muscular, náuseas, sequedad de la boca o sudoración. Si ponemos el foco en el aspecto psicológico, puede afectar hasta a la capacidad de leer y comprender, organizar pensamientos o recordar.
Daprá afirma que hay un nivel de estrés sano que hace que el adolescente se exija más y se esfuerce por conseguir sus metas. Sin embargo, cuando ese estrés pasa a ser insano y se comienzan a tener síntomas como el dolor de cabeza, cuello, mandíbula o espalda, la falta de energía o la ansiedad hay que alertarse. Y es aquí cuando el estrés afecta negativamente al rendimiento. El alumno puede olvidar cosas que se sabía, puede ser incapaz de comprender correctamente lo que dice el enunciado o de concentrarse y, en el peor de los casos, se puede quedar en blanco.
“Piensan que no van a llegar a la nota, que no van a poder llegar a donde ellos quieren y que no pueden gestionar la situación”. También señala que hay una gran cantidad de adolescentes que acuden a la consulta para intentar gestionar el estrés. Además, añade quecon la pandemia es muy notorio el aumento de pacientes adolescentes por el estrés. “La pandemia ha dejado muchas huellas y esta ha sido una”.
Saber gestionar el estrés es una habilidad que se aprende a lo largo de la vida. Por ello, hace hincapié en que es necesario que desde pequeños se les enseñe a gestionarlo en todos los ámbitos. Actualmente Daprá da charlas en institutos para dar a los adolescentes las herramientas necesarias para hacer frente al estrés. Sin embargo, no es un servicio que se considere indispensable a nivel institucional. “En este país tenemos la cultura de actuar cuando ya tenemos encima el problema o cuando ya han pasado las cosas”. Por este motivo insiste en lo importante que es prevenir para no curar.
Consejos para gestionar el estrés según Daprá
- Mandar mensajes motivadores: “lo que he estudiado lo he estudiado ya, no voy a darme ahora el atracón”. “Voy a hacer lo que puedo hacer”.
- Realizar ejercicio.
- Cambiar la perspectiva y aprender a relativizar las cosas.
- Descargar apps de móvil de respiración para bajar el nivel basal de actividad.
- Socializar y darle espacio al ocio.
- Llevar una alimentación sana.
- Cuidar el sueño y descansar un mínimo de siete horas.
La EBAU pone a prueba a miles de estudiantes que aspiran a poder estudiar lo que realmente quieren. No obstante, hay que saber gestionar bien el estrés para que no afecte ni a su salud mental ni a sus resultados académicos.