Por Gema Puerto, Andrea Martín
7 de junio de 2023Traer una nueva vida a este mundo es, para la mayoría de las mujeres, una de las experiencias más importantes de su vida. Pero, ese momento, también puede estar lleno de incertidumbres y miedos, por lo que es fundamental vivirlo de forma consciente y, siempre que sea posible, atendiendo a las necesidades físicas y emocionales de la madre y de sus familias. Se trata, en definitiva, de conseguir que uno de los momentos más especiales de cualquier madre o padre sea lo más humano posible y, lo más importante, respetado.
Como explican desde el Hospital Quirónsalud Valle del Henares, dónde se atienden alrededor de 400 partos anuales, para que un parto sea humanizado, “deben respetarse los tiempos biológicos y psicológicos de las futuras mamás, además de evitar las prácticas invasivas y el suministro de medicación sin justificación”.
Desde la Unidad de Obstetricia de este centro hospitalario se realizan auditorías mensuales para analizar su actividad y proponer mejoras en los aspectos que se consideren necesarios para cada uno de los partos que realizan. Su objetivo es “trabajar por un parto de mínima intervención y una atención obstétrica basada en la evidencia científica”.
Gracias a esta filosofía, la tasa global de cesáreas de este hospital se sitúa en el 14% (por debajo del 15% que recomienda la OMS). Además, sólo el 10% de sus partos son instrumentales y la tasa de episiotomías sobre el total de partos eutócicos (aquellos que transcurren sin complicaciones y sin necesidad de instrumentos e intervención médica) está en el 13%. Unos datos de los que sus ginecólogos se sienten muy orgullosos.