Estar sentado más de diez minutos en el inodoro puede tener efectos negativos en la salud

Exceder los diez minutos sentados en el inodoro puede derivar en efectos negativos sobre la salud como la aparición de hemorroides, el debilitamiento de los músculos pélvicos, o el prolapso rectal. 

La forma ovalada y abierta de los inodoros provoca una compresión en los glúteos manteniendo el recto en una posición más baja que en cualquier otro tipo de asiento. Está posición hace que la presión en la zona aumente complicando la circulación sanguínea. 

La aparición de hemorroides, en ocasiones, está relacionada con esta práctica ya que, al aumentar la presión de la zona, las venas y vasos sanguíneos del ano y el recto inferior aumentan su tamaño facilitando la aparición de esta dolencia. Por otro lado, se ha demostrado que realizar un esfuerzo en esta situación beneficia la manifestación de las hemorroides; este esfuerzo también se asocia al debilitamiento de los músculos pélvicos, así como a un posible prolapso rectal, lesión en la que el recto, parte interior del intestino grueso se desliza hacia abajo hasta el exterior. 

Una buena salud anal 

Acudir al baño con un elemento de distracción es un hecho que se lleva produciendo mucho tiempo, antes se iba al lavabo con un libro o revista y ahora se va con el teléfono móvil. Según una encuesta de NordVPN, el 65% de sus encuestados admite ir acompañado del móvil al baño. Este resultado confirma la habitualidad de esta práctica de la que se suelen conocer los efectos adversos.

Para evitar estas afecciones, es recomendable establecer un tiempo límite para estar sentado en el inodoro, además de evitar el esfuerzo excesivo o llevar una dieta rica en fibra, lo que mantendrá una buena salud intestinal generando unas heces más blandas y fáciles de expulsar. Los expertos coinciden en que el tiempo ideal estando sentado en el baño debe situarse entre los cinco y los diez minutos. Una vez traspasado este tiempo es más favorable la aparición de diferentes afecciones. 

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