Por Lucía de Mingo
4 de julio de 2022El ojo es el órgano de la vista que nos permite ver y almacenar una película de recuerdos en la memoria. Probablemente sea el sentido más esencial del ser humano y el que más marca cada una de las etapas de nuestra vida. Pero, con la llegada del verano, los ojos están expuestos a una serie de factores que aumentan exponencialmente el riesgo de desarrollar patologías. Entre ellos, la radiación solar, el contacto con el agua, la arena, el calor o el aire acondicionado.
Según la Organización Mundial de la Salud, cualquier persona a lo largo de su vida experimentará al menos una enfermedad ocular. En todo el mundo, en torno a 2.200 millones de personas padecen deficiencia visual o ceguera, y de ellas, al menos 1.000 millones tienen una deficiencia visual que podría haberse evitado o que aún no se ha tratado. “Los ojos son para toda la vida. No cuidarlos puede dar lugar a patologías que a medio y largo plazo pueden perjudicar la visión”, explica el doctor José María Martínez, jefe de Glaucoma del Hospital Clínico San Carlos. La excesiva exposición al sol, consumir sustancias tóxicas como el alcohol y el tabaco, padecer déficits nutricionales, hipertensión ocular o diabetes pueden poner en riesgo nuestra salud ocular.
Un inadecuado cuidado de los ojos va a dar lugar a la aparición de importantes patologías oculares. Tanto las sociedades científicas como las compañías farmacéuticas están llevando a cabo una gran labor para concienciar a la sociedad de la importancia de acudir a revisiones oftalmológicas periódicas. Algo que adquiere especial relevancia si tenemos en cuenta que el aumento de la concienciación tiene como consecuencia la disminución de casos de ceguera evitable.
Patologías más comunes
En esta época las patologías oculares más frecuentes son la
conjuntivitis irritativa, el ojo seco o la queratitis, es decir, la inflamación
de la córnea.
De ellas, la más común es la conjuntivitis irritativa, aunque cede fácilmente mediante el tratamiento con lágrimas artificiales o antinflamatorios suaves. Estas patologías irritativas están asociadas al baño en las piscinas y a las altas concentraciones de cloro. No obstante, el doctor Martínez señala que “habitualmente son patologías poco importantes”. Cuando la irritación es más grave se puede llegar a desarrollar otra de las patologías más comunes, la queratitis, provocando una disminución de agudeza visual o visión de halos.
En el caso del ojo seco está ligado a las temperaturas altas, la presencia de aires acondicionados y la exposición al sol. Estos factores “provocan que la lágrima se evapore en mayor medida y puedan aparecer síntomas de sequedad como sensación de arenilla al parpadear y picor”. Por ello, el doctor Martínez hace hincapié en que, cuando hablamos de salud, la prevención es siempre la mejor medicina.
Para el doctor Martínez, hacer llegar a la población el mensaje de que una simple revisión oftalmológica puede ayudar a diagnosticar la enfermedad en un estadio más inicial y disminuir la discapacidad asociada a los casos más avanzados “ya habremos conseguido un gran hito”. Y es que hay patologías como el glaucoma que son asintomáticas y supone una de las principales causas de ceguera en países desarrollados.
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