Por Andrea Rivero
19 de julio de 2022El buen tiempo, las jornadas intensivas o las vacaciones hacen propicio el verano para practicar más deporte y hacer actividades que el resto del año se dejan apartadas. Pero darle tanta marcha al cuerpo tras estar meses pausado puede acarrear consecuencias físicas que van más allá de las agujetas.
Aunque las lesiones no suponen una preocupación importante para aquellos con una buena preparación física, si lo son para los que no suelen practicar deporte, pudiendo poner en peligro sus vacaciones.
De acuerdo con Carla Bejerano, fisioterapeuta de UrbanFisio y especialista en fisioterapia traumatológica y rehabilitación, “es un hecho que durante el verano hay un aumento de lesiones deportivas, principalmente aquellas relacionadas con los miembros inferiores. Esto se debe a la suma de factores de riesgo como practicar un deporte y/o aumentar la actividad física sin preparación física previa, la inexperiencia en dicho deporte, el calzado o la ropa inadecuada, no utilizar el equipamiento necesario y terrenos irregulares y generalmente desconocidos”.
Las lesiones más frecuentes en esta época, según los expertos, son:
• Fascitis plantar: dolor en la planta del pie y talón. Común en personas que aumentan la actividad física de forma brusca, sin periodo de adaptación. También puede influir el uso de calzado inadecuado para caminar.
• Esguinces: lesión traumática que afecta a los ligamentos del tobillo, más frecuente en terrenos irregulares.
• Metatarsalgias: dolor en la zona plantar del ante pie. Suele aparecer con los aumentos de actividad sin adaptación previa, apoyos en terrenos irregulares y/o calzado inadecuado.
• Tendinitis/tendinopatía: dolor en tendón por sobrecarga del mismo, frecuente en personas poco adaptadas que en verano o fines de semana realizan un deporte para el que no están preparados físicamente.
• Lesiones musculares: de la misma forma que en los tendones, pueden aparecer sobrecargas en los músculos e incluso, roturas musculares por esfuerzos muy intensos para los que nuestro cuerpo no está preparado.
• Fracturas y contusiones: más frecuentes durante la práctica deportiva o consecuencias de saltos (piscinas y mar) y actividades arriesgadas.
Según nos explica la fisioterapeuta Bejerano, “si prevemos que en nuestras vacaciones vamos a realizar algún deporte (surf, pádel, patinaje, senderismo…) o que nuestra actividad física aumentará por unos días (turismo), lo mejor para evitar estas posibles lesiones es llegar bien preparados, ya sea realizando ejercicio progresivo durante los meses anteriores o aprender bien la técnica de la actividad en cuestión”.
Durante esta temporada es importante escuchar lo que dice el propio cuerpo, si se nota dolor o molestias es mejor no forzar y descansar y, en caso de que el dolor persista, sería necesario acudir al especialista para evitar males mayores.