Por Andrea Martín
9 de febrero de 2023La esperanza de vida de la población mundial es cada vez más
alta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2030 habrá más de
1.400 millones de personas mayores de 60 años frente a los 1.000 millones de
2019. Esto supondrá un incremento del 34% en solo 10 años.
Sin embargo, no se trata de vivir más, sino de vivirlos
bien. Así lo cree el doctor Julio Masquet, experto médico del laboratorio
Cinfa, quien afirma que el objetivo es “esquivar, en la medida de lo posible,
los obstáculos e incapacidades que nos puedan impedir disfrutar de una calidad
de vida adecuada y, de esta forma, continuar participando de manera activa en
la vida social y familiar en la tercera edad”.
Se considera “envejecimiento saludable”, al mantenimiento en
edades avanzadas de las capacidades funcionales que hacen posible el bienestar de
la persona y su interacción con el entorno físico y social. “Existe la vieja y errónea
creencia de que, de mayores, debemos resignarnos a la enfermedad o a la
discapacidad. Sin embargo, numerosos problemas de salud se pueden prevenir o,
al menos, retrasar su aparición” explica el doctor Maset.
Seguir un estilo de vida saludable debería ser uno de los propósitos
en esta etapa de la vida. Nunca es tarde para adquirir un buen hábito de salud
y para ello, se pueden seguir una serie de hábitos.
- Mantener la mente activa. Realizando ejercicios
sencillos de memoria, como recordar la lista de la compra o realizar
actividades que estimulen el cerebro.
- Alimentarse de manera saludable, equilibrada y
variada. En la dieta debe ser fundamental la fruta, verdura y fibra. Ya que, además
de mantener el peso bajo control, fortalecerá el sistema inmune. Por otro lado,
la hidratación debe ser fundamental para eliminar toxinas e incrementar la energía.
- Hacer ejercicio de manera regular. Ayudara a
mantener la masa muscular, la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones.
- Evitar hábitos tóxicos o poco saludables. Eliminar
el consumo de tabaco o el alcohol para evitar aumentar el riesgo de sufrir múltiples
enfermedades.
- Mantener una buena rutina de sueño. El descanso
es fundamental para sentirse con energías y mantener las defensas altas. Por lo
que hay que tratar de dormir ocho horas diarias y evitar los horarios
irregulares.
- Cuidar la salud bucal. Cepillarse los dientes después
de cada comida ayudara a mantener una buena salud en la boca.
- Cuidar la piel. En la tercera edad, la piel se
vuelve más fina y frágil, por lo que cuidarla será una parte muy importante
tomando duchas con jabón neutro, aplicando cremas y lociones corporales para
mantenerla hidratada o protegerla del sol.
- Vigilar la postura. Para evitar daños en la
espalda, mareos o dolor constante en las articulaciones.
- Tomar medidas para prevenir de caídas.
- Revisar periódicamente la salud acudiendo de
manera regular al médico.