Por Pedro Gargantilla, director médico de Medicina Responsable
2 de diciembre de 2022Es un hecho conocido que las temperaturas extremas son responsables de un exceso de mortalidad. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), enero es el mes del año en el que se registra un mayor número de fallecimientos en España. El responsable de este exceso de mortalidad es el frío, que aumenta la propagación de enfermedades infecciosas, como el virus de la gripe y otros patógenos, que pueden ser letales para las personas con una mayor fragilidad.
Según investigadores de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos II el frío extremo causa 3,6 muertes/día, una cifra superior a los tres fallecidos diarios que se registran por el exceso de calor.
Quizás, solo quizás, no sea tan conocido que morir el día de tu cumpleaños sea una posibilidad más que real. Eso fue lo que les sucedió a personajes tan dispares como William Shakespeare, Franklin D Roosevelt, Félix Rodríguez de la Fuente o Ingrid Bergman. Ahora bien, ¿existe una sobremortalidad contrastada de fallecer ese día?
En el año 2012, el psicólogo Richard Wiseman, de la Universidad de Zúrich, publicó un artículo titulado “La muerte tiene preferencia por tu cumpleaños” en la prestigiosa revista Annals of Epidemiology. Era el resultado del análisis de los datos de 2,4 millones de personas mayores de 40 años fallecidas entre 1969 y 2008.
Wiseman concluía en su artículo que el día del cumpleaños incrementaba la posibilidad de fallecer hasta en un 14%, una cifra que se elevaba hasta el 18% en el subgrupo de personas mayores de 60 años.
Los decesos estaban relacionados, fundamentalmente, con enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares –más elevadas en mujeres-, suicidios y accidentes –más frecuentes en varones- y neoplasias.
Cuando se preguntó al investigador del estudio sobre una posible explicación sobre este hallazgo teorizó que bien podría estar relacionado con un exceso de comida y bebida durante la celebración, bien con la depresión por haber “vivido mucho tiempo” y, en otros casos, porque la persona, que estaba al borde de la muerte, se había fijado como meta llegar al día de su cumpleaños. En este último caso estaríamos frente a lo que se conoce como efecto nocebo.
En el año 2014 se realizó un nuevo estudio en la misma línea de trabajo. En esta ocasión investigadores de la Universidad de Chicago analizaron las fechas del fallecimiento de personas de edades comprendidas entre 20 y 29 años, observándose que el día del cumpleaños la mortalidad era 6,7% más elevada.