Por Virginia Delgado
12 de julio de 2024Las sandalias que utilizamos en época de calor dejan a la vista una dolencia que sufren muchas personas; el crack epidérmico. O, lo que es lo mismo, las grietas que aparecen en la piel del talón.
Más allá de su condición poco estética, esta afección es uno de los principales problemas que sufren los pies en verano y, como tal, hay que ponerle remedio.
Según el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), la edad, el sobrepeso, la falta de hidratación y del cuidado de la piel, así como padecer enfermedades como la diabetes, psoriasis, eczema, mala circulación, e incluso tener carencias nutricionales de hierro, calcio, vitamina E, ácidos grasos Omega 3 y zinc producen este trastorno.
En cuanto a la sintomatología más común, el podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, Jorge Escoto, ha explicado que el crack epidérmico “produce descamación, picor, dolor y sensibilidad. Puede ser incapacitante, puesto que genera dificultad para calzarse, estar de pie y, si se agrava, causa lesiones sangrantes e infecciones".
Las personas afectadas deben tener esta alteración cutánea controlada, pero, sobre todo, las más mayores y diabéticas. “Respecto a estas últimas, es muy importante que eviten todos los factores que puedan predisponer a la aparición del crack epidérmico, puesto que tienen problemas para la cicatrización y pueden convertirse en un foco de infección y derivar en úlcera", ha manifestado Escoto.
Acudir al podólogo es la primera recomendación que dan los especialistas cuando aparecen las grietas en los talones. “Mediante tratamientos, se reconstruye la barrera cutánea alterada de la forma más rápida y segura”, ha añadido. Otros consejos son hidratar diariamente los pies, evitar el sedentarismo, tener una alimentación sana y equilibrada e ir a revisiones periódicas en el podólogo para eliminar la hiperqueratosis (trastorno caracterizado por el engrosamiento de la capa externa de la piel).