Por Andrea Martín
12 de diciembre de 2024Un equipo de investigadores de la Universidad de Coimbra, en Portugal, ha publicado una revisión en la revista Ageing Research Reviews que explora la relación entre el consumo de café y el envejecimiento saludable. Los resultados sugieren que beber café de manera regular y moderada puede sumar hasta 1,8 años de vida saludable, mejorando la calidad de vida en la población mayor.
El envejecimiento de la población mundial es un fenómeno en crecimiento: se estima que el porcentaje de personas mayores de 65 años aumentará del 10% en 2022 al 16% en 2050. En este contexto, los hallazgos del estudio destacan el papel que el café puede jugar como parte de un estilo de vida saludable y equilibrado para esta población.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria considera seguro un consumo diario de hasta 400 mg de cafeína (equivalente a unas tres o cinco tazas de café) para la mayoría de los adultos, aunque para mujeres embarazadas o lactantes la recomendación es reducir la ingesta a 200 mg diarios.
El café, uno de los productos más estudiados en el mundo, ha sido relacionado con una menor mortalidad por todas las causas y una reducción en el riesgo de enfermedades como las cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias, deterioro cognitivo y fragilidad.
La revisión de la Universidad de Coimbra también analiza los efectos del café en los mecanismos biológicos del envejecimiento, como la reducción de la inestabilidad genómica y el fortalecimiento de la función celular. Además, el café contiene más de 2.000 compuestos bioactivos, incluyendo polifenoles con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que pueden reducir la neuroinflamación y regular la sensibilidad a la insulina.
Tradicionalmente, las recomendaciones clínicas han desaconsejado el consumo de café en personas mayores. Sin embargo, los investigadores, liderados por Rodrigo Cunha, instan a una reevaluación de estas directrices a la luz de las crecientes evidencias científicas. "El consumo moderado de café no solo reduce el riesgo de enfermedades crónicas, sino que también podría mediar en mecanismos biológicos que ralentizan el envejecimiento", comentó Cunha. "Queda mucho por investigar, pero nuestros hallazgos son un paso hacia entender cómo el café puede beneficiar a la población que envejece".
Este estudio, respaldado por el Instituto de Información Científica sobre el Café (ISIC), refuerza el potencial de esta bebida no solo para prolongar la vida, sino también para mejorar su calidad, promoviendo un envejecimiento más saludable en hombres y mujeres por igual.