Por Juan García
18 de septiembre de 2024Estamos a las puertas del inicio de la campaña de vacunación frente a la gripe y muchas comunidades autónomas están dando a conocer en estos días sus calendarios vacunales y los colectivos poblacionales para los que está especialmente indicada la vacunación.
Cataluña, Madrid, Extremadura o Castilla y León ya han hecho públicas las fechas en las que comenzarán a vacunar a la población diana en una campaña que se suele extender hasta comienzos del año siguiente, coincidiendo con el pico estacional de la gripe durante el invierno. Unas campañas de vacunación que contemplan también la inmunización frente a la Covid-19. Cataluña será la que más temprano comience a inocular a las personas en residencias el próximo 23 de septiembre, mientras que el resto de comunidades comenzarán a hacerlo entre principios y mediados de octubre.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha tomado la iniciativa de cara a esta nueva campaña, con una actualización de sus directrices para la atención a personas con gripe. Estas directrices ofrecen recomendaciones sobre el uso de medicamentos antivíricos y otros tratamientos, como los esteroides para la regulación del sistema inmunitario. La actualización se aplica a pacientes con virus de gripe estacional, virus gripales potencialmente pandémicos y nuevos virus gripales de tipo A de los que se sabe que causan enfermedades graves en los seres humanos infectados.
Esta nueva serie de recomendaciones también incluye estimaciones de riesgo de hospitalización y muerte y definiciones propuestas de pacientes con riesgo alto de desarrollar gripe grave, a fin de permitir que las recomendaciones se orienten adecuadamente.
La gripe estacional o influenza es una infección respiratoria aguda causada por virus gripales. Es común en todas partes del mundo y, aunque la mayoría de las personas se recuperan sin tratamiento, se propaga fácilmente entre las personas a través de la tos y los estornudos. Por ello, la forma más eficaz de prevenirla es la vacunación.
Se estima que cada año hay unos mil millones de casos de gripe estacional en todo el mundo, de los que entre tres y cinco millones presentan una enfermedad respiratoria grave. Es por ello que cada año las administraciones sanitarias se esfuerzan en recalcar la importancia de la vacunación para las personas mayores, las embarazadas y la población de riesgo, principalmente los pacientes de enfermedades crónicas.
Entre el listado de patologías que se incluyen en este colectivo de riesgo se incluyen la diabetes mellitus, la obesidad mórbida, la fibrosis quística, asma, las anemias y otra serie de enfermedades cardiovasculares crónicas.
El director médico de Medicina Responsable, el doctor Pedro Gargantilla, explica que el diseño y la composición de estas vacunas varía cada año en función “de las cepas del virus más frecuentes detectadas en campañas anteriores”. En este sentido, recuerda que la vacuna de la gripe, al igual que todas las demás, “no otorga una protección del 100%”, por lo que contraer la gripe aun habiéndose vacunado no debe ser un elemento disuasorio para dejar de hacerlo en la población indicada. El objetivo de la inmunización es entrenar al organismo para combatir la infección vírica y que, en caso de contraerla, los efectos sean menores.
“Al inicio de las campañas, los colectivos prioritarios con los que se empieza la vacunación son los mayores de 80 años, las residencias de ancianos y el personal sociosanitario”, explica el doctor. En estos grupos poblacionales, hay dos objetivos a alcanzar: una cobertura del 75% en las personas mayores y un 60% entre las embarazadas y los colectivos de riesgo, señala el doctor Gargantilla.
La tasa de vacunación en nuestro país tiene una alta variabilidad en función de la comunidad autónoma y el año, aunque el doctor señala el efecto de “fatiga vacunal entre la población” surgido tras la pandemia. “El hartazgo de la vacunación en los últimos años se está traduciendo en una reducción de las tasas”, comenta. Sumado a esto, la menor percepción de riesgo por parte de la población es otra de las explicaciones que aportan los expertos.
Según los datos del Gripómetro 2023-24, un informe elaborado por la compañía Sanofi, la pasada campaña de vacunación contra la gripe registró la tasa más baja de los últimos cuatro años. Al cierre de la campaña de vacunación, la población mayor de 65 años vacunada se quedó en un 64,4%, diez puntos por debajo de lo deseable y tres por debajo de la campaña anterior. Cataluña, Canarias y Baleares son las comunidades autónomas que registraron las tasas más bajas en este colectivo, superando apenas el 50% de estas personas.