Por Celia Albizu
15 de noviembre de 2022El cáncer denominado “hereditario” o “familiar” se identifica por una mutación concreta de algún gen cuya presencia aumenta el riesgo de desarrollar diferentes tipos de tumores respecto al resto de la población. Esta prevalencia supone, según el doctor Jorge Silva Ruiz, responsable de la Unidad de Cáncer Familiar del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, entre un 5 y un 10% de los casos de cáncer en el mundo. El doctor Silva añade que los cánceres hereditarios más frecuentes son el de mama, el de ovario, el de colon, el de endometrio y el gástrico.
Estas son algunas de las conclusiones extraídas del taller de concienciación online “¿Se puede heredar mi cáncer?”, organizado por el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red pública madrileña.
Además, el oncólogo destaca que, aunque las primeras pruebas a las que se someten este tipo de pacientes son las mismas que las de los pacientes con tumores no hereditarios, es importante iniciar antes de lo normal las exploraciones físicas y radiológicas en personas en las que exista una sospecha de cáncer hereditario. Como indica el doctor "de ese modo podrán beneficiarse de un seguimiento más personalizado que permita la detección precoz de la enfermedad”.
El Hospital madrileño Rey Juan Carlos es uno de los centros españoles que dispone de una consulta monográfica de Cáncer Familiar y Hereditario en la que se estudian los antecedentes, personales y familiares, para identificar o descartar sospechas hereditarias. A posteriori, se aportarían recomendaciones y, si procede, se realizaría un estudio genético. “Si algún paciente precisa de un seguimiento más concreto, se cuenta con la colaboración de diferentes especialistas (Gastroenterología, Ginecología…) para llevar a cabo las pruebas complementarias necesarias para cada paciente”, asevera el Dr. Silva.
Independientemente del factor genético, los especialistas aconsejan seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre las que destacan medidas como no fumar, mantener un peso adecuado mediante la realización de ejercicio físico y el seguimiento de buenos hábitos alimenticios, evitar una exposición excesiva al sol o participar en programas organizados de cribado del cáncer.