Por Julia Porras
21 de junio de 2022Cada año se producen en el mundo tres millones de muertes debido al consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,3% de todas las defunciones. Es más, un 13,5 % del total de las muertes en personas entre 20 y 39 años son atribuibles a su consumo.
El alcohol es una sustancia psicoactiva con propiedades intoxicantes y que genera dependencia, pero su consumo está altamente arraigado en la sociedad. Cualquier nivel de ingesta de alcohol va asociado a un conjunto de daños netos evitables, como lesiones, trastornos mentales, hepatopatías, cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como daños a terceros.
Para evitar estas consecuencias, en 2010 surgió la Estrategia Mundial de la OMS para reducir el Uso Nocivo del Alcohol, sin embargo, fue insuficiente, ya que en la actualidad supone uno de los problemas de salud más graves. Cada diez segundos una persona muere en el mundo debido a daños relacionados con el alcohol.
Enfermedades directas provocadas por el alcohol
Algunas de las patologías que puede provocar un consumo excesivo de alcohol son gastritis, hepatitis o cirrosis hepática, hipertensión arterial, fibrilación auricular, infarto, trombosis, miocardiopatía alcohólica, impotencia o infertilidad y, por último, cáncer. Además, se puede morir de alcohol. “Si llegamos a ingerir una cantidad muy alta de alcohol, nuestro cerebro provocará un coma, el conocido como coma etílico, para que dejemos de ingerirlo, pero al ser una sustancia tóxica y estar en las venas y arterias en tan alta cantidad, podría provocarnos un paro cardiaco y por tanto la muerte”, afirma el director médico de Medicina Responsable, Pedro Gargantilla.
Consumo entre los jóvenes El consumo excesivo de alcohol entre los jóvenes es algo habitual en nuestra sociedad. La figura del “botellón”, reunión social de adolescentes que se juntan para beber de una forma desmesurada y rápida con el objetivo de emborracharse, está a la orden del día, y cada vez a edades más tempranas. En España, la media de edad para empezar a consumir alcohol es de 16,7 años. Esto se debe a varias razones. La psicóloga Elena Daprá asegura que “los jóvenes tienen la necesidad de beber porque es una parte de rebeldía que les gusta, pero, además se desinhiben y hacen cosas que normalmente no harían sin el alcohol. A esto hay que sumarle que nuestra cultura está asociada a la gastronomía y al consumo de alcohol, por lo que es fácil que nuestros hijos nos vean beber mientras estamos con los amigos y lo normalicen”.
Estrategia de la OMS
Ante este problema, durante la última Asamblea Mundial de la Salud celebrada el pasado mes de mayo, se propuso un plan de acción hasta el año 2030 con el fin de aplicar eficazmente la Estrategia Mundial para Reducir el Uso Nocivo del Alcohol de 2010. Este plan se basa en varios puntos clave: