Por Andrea Martín
4 de diciembre de 2024Los Baby Pelones, los emblemáticos muñecos solidarios de la Fundación Juegaterapia que se han convertido en un símbolo de la lucha contra el cáncer infantil, cumplen diez años acompañando a niños en tratamiento oncológico y contribuyendo a proyectos de humanización e investigación. Desde su lanzamiento, se han vendido más de dos millones de unidades, lo que ha permitido financiar iniciativas clave en hospitales y estudios especializados en oncología pediátrica.
Fabricados por la empresa juguetera Arias en Alicante, los Baby Pelones representan la caída del cabello, uno de los momentos más difíciles para los pacientes sometidos a quimioterapia. Su diseño ha contado con la colaboración de embajadores como Alejandro Sanz, Shakira, Manuel Carrasco, Laura Pausini y Sara Carbonero, y ha dado lugar a ediciones especiales de Disney, como Frozen o El Rey León.
Estos muñecos han sido clave para la creación de 50 proyectos de humanización en 23 hospitales, transformando las áreas pediátricas en espacios llenos de color, jardines, cines y zonas temáticas que hacen más llevadera la estancia hospitalaria de los niños. Además, las ventas han financiado seis becas de investigación en oncología infantil. Entre ellas, destaca la destinada al Sarcoma de Ewing, con una inversión de 200.000 euros, gracias al modelo Baby Pelón inspirado en Elena Huelva, joven embajadora de la causa.
Los Baby Pelones seguirán siendo el motor que impulse nuevos proyectos para que los niños en tratamiento oncológico puedan seguir disfrutando de su niñez. Estos muñecos siguen siendo regalados a los pequeños en tratamiento en hospitales de todo el mundo, “para decirles, en voz baja y con su delicioso olor a vainilla, que nunca, nunca, nunca estarán solos”, manifiesta Mónica Esteban, presidenta de la Fundación Juegaterapia.
Según Esteban, "los Baby Pelones se han convertido en un símbolo de la lucha contra el cáncer, porque, gracias a nuestros distribuidores solidarios, se compran para niños, pero también para animar a esa amiga a la que la quimio no le está sentando bien o a ese compañero de trabajo recién diagnosticado de cáncer". Con ellos han pasado 10 años repartiendo ilusión y esperanza en hospitales de toda España.
Para Elena Morán, Juegaterapeuta de la Fundación Juegaterapia, “los Baby Pelones tienen un profundo impacto emocional y psicológico. Ver su realidad reflejada en un juguete ayuda a los niños a sentirse comprendidos y menos solos. Además, jugar con estos muñecos les permite expresar sus dolencias y sufrimiento, liberando emociones y adaptándose mejor a su situación. Este proceso les ofrece nuevas perspectivas más adaptativas, favoreciendo una superación óptima y resiliente de su enfermedad”
El origen de estos muñecos tuvo lugar cuando María acudió a Juegaterapia tras la recaída de su hija Alba, de 12 años. “La caída del pelo fue el momento más duro. Tuvimos que quitar los espejos que teníamos en casa para que ella no se viera. Acudí a la Fundación Juegaterapia para que le ayudaran a superar sus miedos y complejos, y fue ahí cuando crearon la figura de los Baby Pelones, pensando en ella. Estamos realmente agradecidos a Juegaterapia por esa ayuda y acompañamiento”.
Desde la Fundación Juegaterapia trabajan para conseguir que los espacios hospitalarios pediátricos atiendan al bienestar emocional de los pequeños en tratamiento y sus familiares. Junto al gran trabajo del personal sanitario, conseguirán que el hospital sea un hogar para los pequeños durante el tiempo que estén ingresados. Proyectos de la Fundación como los cines, los jardines, las estaciones lunares y las unidades del color, entre otros, logran convertir los hospitales en lugares más amables.
Los Baby Pelones son un testimonio del poder de la solidaridad, demostrando cómo un pequeño gesto puede marcar una gran diferencia en la vida de miles de niños y sus familias.